La asunción de competencias impropias ha dado a varios concellos más de un quebradero de cabeza y Lalín no es una excepción. Si hasta ahora el conservatorio de música fue financiado por las arcas municipales, incluso contra la voluntad de algunos funcionarios que desean seguir la ley a raja tabla, el futuro del centro educativo lalinense estaría supeditado en parte a la "urgente" elaboración de una Relación de Puestos de Trabajo (RPT) para el organismo autónomo del patronato cultural al que pertenece. Así lo advirtió ayer en pleno el secretario municipal, una vez que con esta herramienta se podrían organizar puestos y contrataciones que ahora quedaron en el aire en las especialidades de trompa y trompeta por la marcha, por distintos motivos, de sus profesores titulares. El alcalde, Rafael Cuíña, lanzó un mensaje a la oposición para ir de la mano en este asunto por la trascendencia que tiene el conservatorio pese a ser una competencia impropia.

El debate surgió a raíz de una iniciativa del PP en la que conminaba al ejecutivo a contratar a los maestros de trompa y trompeta para que el alumnado no perdiese el presente curso. Cuestionó la desidia de la edil de Cultura, Lara Rodríguez Peña, en este asunto por no haber sido capaz de ofrecer alternativas a alumnos y padres en seis meses. El regidor atribuyó la dilación a la imposibilidad de dar de alta a profesores mediante clases magistrales u otros mecanismos legales, hasta que tras asesorarse con la Deputación, los servicios jurídicos municipales respaldaron recientemente el alta de estos dos profesores mediante una relación laboral durante seis meses por "circunstancias de producción". "Soy consciente de las dificultades, pero ya dije que cuando tengan una propuesta, nos llamen", declaró Crespo, cuando el alcalde le recordó que la interventora le llegó a decir que había que cerrar el conservatorio por ser una competencia impropia.

Peña se defendió de los ataques de PP y Cruz -volvió a saltar a la palestra el caso del exdirector de la banda y profesor Bram Sniekers- acusando al anterior gobierno de haber contratado a dedo al músico holandés y después hacerle a medida una plaza como profesor y director de la banda de música, cuando la agrupación es independiente del Concello. Sniekers fue despedido al ser inhabilitado por Educación por no acreditar la titulación para dar clases de trompeta. "Quien se ocupaba del patronato antes de marchar del gobierno era usted. Me produce estupor escucharlo", espetó Peña a Cruz, de quien dijo saber qué le había ofrecido a Sniekers. "Fue un completo inepto y lo sigue siendo, y punto", dijo al no adscrito. Cruz, por su parte, alegó que en su etapa en el ejecutivo nunca había estado en la junta de gobierno o el patronato, insistió en que el cese de Sniekeres pudo liquidarse alegando motivos disciplinarios y aseguró que podía probar que este profesional cuando no acudía a sus clases le pagaba a otro profesor. Y que las clases de trompa y trompeta se pudieron acordar con otros profesionales de escuelas de música de Moimenta o Vilatuxe. A modo de conclusión, el regidor recordó que el anterior gobierno nunca había hecho una RTP para el patronato y eso tenía unas consecuencias. Y Crespo expuso que los problemas de contratación como estos también los habían tenido que sortear otros concellos con conservatorios.

Por otro lado, Cruz, aunque luego retiró su propuesta, pidió la compra de una casa y una finca en Moimenta para ampliar el campo de la fiesta y convertir el auditorio en un edificio multiusos.