El BNG de Lalín alerta de una de las previsiones que incluye el proyecto de la mina de Touro. La compañía minera Cobre San Rafael S.L. planea entre sus posibles utilizar las instalaciones de la estación de tren de la parroquia lalinense de Botos para cargar los concentrados de cobre procedentes de esta actividad que pretenden recuperar en el municipio coruñés. Por eso llevarán al próximo pleno una moción para evitarlo, por un lado, y por otro, se reunirán hoy con diputados del Parlamento gallego para abordar el tema en el Pazo do Hórreo.

El portavoz nacionalista y concejal de Obras del Concello lalinense, Francisco Vilariño, denuncia que "la memoria del proyecto indica que Lalín puede jugar un papel complementario y complementario para la mina al barajar usar Botos como terminal de carga". En este sentido los nacionalistas creen que es una opción que puede tener un especial interés para el grupo empresarial del que forma parte Cobre San Rafael S.L., pues consideran que Botos ofrece un enlace ferroviario con las instalaciones con las que cuanta su matriz en la zona portuaria de Huelva, igualmente conectada al sistema ferroviario o las minas de Riotinto. De este modo explican que la compañía Impala Terminal Huelva -empresa perteneciente al grupo Trafigura, que posee el 22% de atalaya Mining, la cual opera en la mina de Touro mediante su sociedad instrumental- cuenta con uno de los más importantes centros logísticos y de blending de concentrado de mineral en esta provincia andaluza, donde se llevan a cabo operaciones de almacenamiento para su comercialización destino a refinerías y fundiciones en el mercado asiático y americano, además de contar con una planta de fundación de cobre.

Al BNG de Lalín le preocupa el riesgo ambiental y los problemas de salud que conlleva para la población próxima, sobre el Asneiro y sobre la estructura agroganadera de la zona. Vilariño recuerda que en Botos hay una captación de agua que da suministro a los vecinos, que podría afectarse con el polvo del cobre tras pasar por la comarca y en concreto por la estación. El concejal apunta que los concentrados de cobre son compuestos minerales tratados que aglutinan una mayor fracción de pureza de cobre, resultado de diferentes fases de cribado y separación por medios mecánicos, así como el uso de importantes cantidades de reactivos químicos. "No están exentos de generar un impacto ambiental importante, ya que en su composición predomina la presencia de metales pesados y químicos o reactivos usados en los tratamientos para separar el cobre de los estériles. Además de contener cobre presentan otros elementos como arsénico, mercurio, plomo, zinc, oro o plata", explica el edil. El BNG de Lalín teme que la fuga aérea de cantidades de este polvo, muy espeso, y posterior depósito en la zona, emitidas en los trabajos de transferencia dentro de la terminal de carga, puede causar "daños irreparables para salud de las personas, destacando el cáncer de pulmón como una de las enfermedades que se vinculan a este tipo de exposiciones", mantiene Vilariño. Estiman que el flujo de circulación será de unos de 4.000 recorridos de camiones al año en los 40 kilómetros que une Lalín con la mina.

Con respecto a estos concentrados, el proyecto simplemente recoge que dicho transporte se realizará bien en tolva, en bañera de camión o en contenedor. Sin garantizarse y especificarse si su transporte tendría lugar en condiciones herméticas. Aspecto que los nacionalistas califican de "sumamente importante, sobre todo para determinar el posible grado de impacto ambiental en la zona de almacenamiento de una terminal de carga". El edil recalca que "es una previsión de la empresa, que en el caso de que tome forma puede resultar muy preocupante para Lalín".

El portavoz del BNG recrimina que "parece que Botos está en el punto de mira de industrias que no nos convencen nada y ofrecen muchas dudas sobre la seguridad al medio ambiente. Para nada queremos que la parroquia acabe convirtiéndose en un punto negro industrial de Galicia". Resalta que el modelo de desarrollo y atraer posibles proyectos empresariales deben coger otro camino y sobre la base de que Lalín y Deza es una comarca potencialmente agroganadera de mucha calidad, pero con poca industria de transformación de esos productos.