El Plan Auga, con el que Augas de Galicia diseñó una estrategia para distribuir los recursos hídricos de una forma sostenible entre la población, contempla una previsión de inversión de 6,28 millones de euros en Vila de Cruces, con el año 2025 como horizonte temporal.
La cuantía se distribuye entre 60.000 euros para captaciones; 1,3 millones para conducciones; 118.616 para bombeos; 73.942 para depósitos; 313.203 para la estación potabilizadora; y 4,32 millones par cuatro redes de distribución.
El informe analiza laos cinco sistema de abastecimiento que actualmente funcionan en el municipio. El primero comprende las captaciones de O Fondal (en Toiriz) y del Monte da Penarredonda (en Asorei). Calcula que en el año 2023 den servicio a 1.060 habitantes, puesto que las dos captaciones tienen como destino la estación de tratamiento de agua potable (ETAP) del casco urbano de Vila e Cruces, localizada en O Camballón.
En cuanto a la captación sobre el río Toxa en Pazos, en 2023 abastecerá a 388 habitantes. Esta conducción tiene como destino la potabilizadora de Merza, cuyo rendimiento actual se cifra en entre un 15 y un 40%, puesto que su principal problema es que existen núcleos de población sin abastecimiento. Para suplir esta carencia, se plantea una intervención en la red de distribución, con 744 metros de longitud, que asciende a 72.206 euros.
En cuanto a la captación que sirve a Fontao y que se localiza en la parroquia lalinense de Santa Eulalia de Losón, se espera que dentro de cinco años suministre agua a 122 habitantes, y su deficiencia es que existen problemas de cantidad de agua para cubrir la media de 210 litros que se consumen por vecino y día en el municipio, según los cálculos de Augas de Galicia. Se precisa, por tanto una red para una nueva captación. En este caso, tanto la captación como el depósito y la red de distribución necesitan un desembolso económico de 82.940 euros.
Al margen de este proyecto de Augas de Galicia, en numerosas ocasiones el concello solicitó que se arreglen los problemas de abastecimiento de la zona baja del municipio, que incluye Santomé de Obra, Añobre, Gres, Camanzo y Brandariz. El año pasado la falta de lluvias tan prolongada secó numerosos pozos particulares, poniendo en jaque a varias granjas.
