Olivos, laureles y palmas fueron los protagonistas ayer en las iglesias de Deza y Tabeirós-Terra de Montes, con permiso del borrico en casos como el de A Estrada. Los mayores y, sobre todo, los niños portaban ramos para su bendición por parte de los párrocos, en una jornada de conmemoración de la entrada triunfal de Jesucristo en Jerusalén a lomos de un asno.

En Lalín, tras la misa matinal, al mediodía tuvo lugar la bendición de los ramos, que se llevó a cabo en el interior de la iglesia de Nuestra Señora de los Dolores por las inclemencias meteorológicas. La misa pro populo fue concelebrada bajo la presidencia del párroco Marcos Torres. La jornada concluyó con el rosario y la eucaristía dominical vespertina.

Los intermitentes chaparrones recomendaron en A Estrada ser puntuales para llegar a la bendición solemne de Ramos en la Praza de Galicia, la popular A Farola. La parroquia de San Paio desafió a la lluvia y aprovechó una tregua para celebrar los actos programados fuera del templo. La bendición comenzó con puntualidad británica y en pocos minutos dio paso a la procesión hacia la iglesia por la Rúa Don Nicolás.

Pequeños y mayores portaron palmas y ramos de olivo para que el párroco, José Antonio Ortigueira, los bendijese. No faltaron elementos tan característicos ya de la celebración del Domingo de Ramos en A Estrada como el burro, en esta ocasión propiedad del propio Ortigueira. El honor de representar a Jesús a lomos del animal correspondió este año a Julián. El párroco explicó que los niños se van apuntando en una lista para ir sobre el asno en la procesión de Ramos y este año le tocó a este pequeño avanzar desde A Farola hacia la iglesia parroquial montado sobre 'Paco', nombre al que atiende el pollino. Antes de acceder al templo para la misa, se simbolizó la entrada triunfal en Jerusalén caminando entre grandes palmas portadas por niños y sobre una alfombra floral que elaboró de manera desinteresada Isabel Villamor, quien cada año asume de forma altruista el montaje del Belén en la iglesia estradense. Este manto de flores y hojas flanqueado por las palmas confirió una gran solemnidad a la entrada de la comitiva en la iglesia, encabezada por el párroco, que continuó arrojando agua bendita a los muchos ramos que portaron los vecinos.

Hoy, tras la misa de la tarde la parroquia de San Paio acogerá un concierto de música sacra con el Coro Femenino San Simón de Cacheiras y la Coral Polifónica de Berres.