Un incendio calcinó en la tarde de ayer una casa en el Concello de Cerdedo-Cotobade y otro se cebó con el piso superior de una vivienda en la parroquia de Cereixo, en el término municipal de A Estrada. En ambos casos los daños materiales fueron cuantiosos. En el inmueble estradense residen dos hermanos. Según indicaron fuentes consultadas por esta Redacción, la mujer se encontraba en la parte posterior de la casa, cerca de una de sus puertas, y fue ayudada por los vecinos a alejarse de la vivienda. Una vez a salvo, una ambulancia del 061 la trasladó para que recibiese asistencia médica, principalmente por precaución.
El primero de estos incendios se registró pasadas las 15.30 horas en el lugar de Deán, en la parroquia cerdedense de Figueiroa. Se trata de una casa antigua y deshabitada, a escasa distancia de la que utilizan sus propietarios como vivienda habitual. En esta construcción, el número 25, guardaban varios animales, aperos y máquinas para la práctica de ejercicio. Fue una vecina de la zona la que, tras divisar el humo desde una finca cercana, alertó a los servicios de emergencia. Hasta el lugar se trasladaron integrantes de Protección Civil de Cerdedo, agentes de la Guardia Civil de A Estrada y bomberos del parque intercomarcal de Silleda.
Los vecinos intentaron en primera instancia controlar el avance del fuego, pero las llamas se cebaron con la cubierta y el suelo de madera. El tejado y el piso colapsaron y la vivienda quedó reducida a escombros y cenizas.
Las alarmas saltaron en A Estrada unos minutos por encima de las 18.00 horas. Por motivos que se desconocen, un fuego se originó en la parte superior del numero 11 del lugar de Señoráns, en Cereixo, en el que residen un sacerdote y su hermana. Hasta el lugar se desplazaron efectivos del servicio municipal de Emerxencias de A Estrada, agentes de la Guardia Civil y bomberos del parque de Silleda, junto con una ambulancia del 061 que trasladó a la mujer, en primera instancia, hasta el Punto de Atención Continuada (PAC) de A Estrada, para su evaluación.
La parte de arriba del inmueble ardió por completo. Dos habitaciones -alguna de ellas con revestimiento de madera- quedaron completamente calcinadas, si bien al cierre de esta edición no se estimaba que la estructura de la vivienda corriese peligro.
Los efectivos que intervinieron para impedir el avance de las llamas tuvieron que desescombrar algunas de las estancias. El revestimiento de madera ayudó a que se alcanzasen temperaturas muy elevadas, aconsejando el desescombro para enfriar la zona e impedir que el fuego se pudiese reavivar.
En ambos incendios los vecinos trataron de ayudar en las labores de extinción. Al igual que en el caso de Cerdedo-Cotobade, en Cereixo también los habitantes del lugar intentaron colaborar para sofocar las llamas haciendo uso de mangueras. Cuando llegaron los profesionales se adentraron en la vivienda para atacar el fuego desde dentro. Una vez sofocado llegó el momento de enfriar y desescombrar.
Los efectivos se mantuvieron en lugar del incendio durante casi cuatro horas, tratando de asegurar toda la zona.
