El temporal de lluvia y viento se saldó en la comarca dezana con diversas intervenciones de los bomberos, la mayoría de ellas en Silleda. Por la mañana, el servicio se desplazó a Saídres para cortar un árbol desplomado sobre una pista, así como al monasterio de Carboeiro, donde otro árbol impedía el acceso al mismo y había dejado atrapados a unos jóvenes que venían de hacer rafting. Por la tarde, el retén de guardia de los bomberos acudió a Negreiros para amarrar un cable del alumbrado público que se había soltado debido a las rachas de viento. En esta zona se detectaron también problemas con la red de telefonía fija. Ya en Lalín, también fue necesaria la intervención de este retén en a localidad de Filgueira, donde también el viento había tumbado un poste de telefonía.