Representantes de A Plataforma Aberta Cidadá de Lalín (APAC), con su concejala, Lara Rodríguez Peña, al frente, comparecieron ayer para valorar el alcance de unos acontecimientos políticos creados a partir de una asamblea de la plataforma, el domingo pasado, en la que se expuso la necesidad de mejorar la coordinación y la comunicación en el seno del cuatripartito.

La concejala aprovechó para dar unas pinceladas sobre la relación existente entre APAC y BNG como organizaciones políticas independientes y a su vez entre los dos miembros que tienen en el gobierno. Peña dijo que existe una distancia ideológica entre los dos partidos, pero niega que exista un enfrentamiento entre ambos; algo que, dijo, le "molesta". Curiosamente, lejos de zanjar polémicas sobre discrepancias entre APAC y BNG ya dentro del ejecutivo, admitió que "otra cosa son las desavenencias entre los ediles del gobierno, que intentamos resolver dentro". En todo caso, enmarcó estas discrepancias -ella como edil de APAC y Francisco Vilariño por el BNG- como las razonables del día a día de un gobierno de cuatro sensibilidades, además de incidir en que a nivel municipal la marca de los partidos no pesa tanto como en otros escenarios. Pidió que no se realizasen interpretaciones interesadas y enfatizó en que no existen problemas entre las organizaciones políticas del cuatripartito.

Peña reconoció que una de las conclusiones de la asamblea "abierta a cualquier vecino" pudo haber sido aprovechada por la oposición para abrir una brecha sobre la existencia de problemas dentro del gobierno y remarcó que APAC tuvo que dar salida pública a las reflexiones de sus simpatizantes en asamblea. "Que haya discrepancias en el gobierno es normal, porque hay ideas distintas, pero sí hay comunicación", dijo, y puso como ejemplo las puestas en común semanales de los concejales tras las juntas de gobierno.

"Fuimos elegidos para formar un gobierno en 2015, que apoyamos y seguimos apoyando y hay un programa electoral que debemos seguir cumpliendo, plasmado en el pacto de gobierno", apostilló. Sobre el funcionamiento del grupo de gobierno dijo que al principio hubo que salvar dificultades propias de un grupo de personas sin relación previa o, también, en parte una inexperiencia política; algo que se fue normalizando con el paso del tiempo. Recordó de nuevo que los concejales no tienen dedicación plena al ayuntamiento, porque deben atender también sus obligaciones laborales, "no como en la etapa del PP" e insistió mucho en que las opiniones que llegan son siempre constructivas y parten con el único propósito de mejorar para lo que resta del presente mandato.

En otro orden de cosas, Rodríguez Peña sí quiso poner el acento en una cuestión, a su juicio clave para entender algunas cosas. Dijo que el hecho de ser mujer y joven le genera un perjuicio, poniendo como ejemplo el trato que recibe en algunos plenos por parte de la oposición, cuestionando a Partido Popular y "al tránsfuga" en este sentido. Volvió a poner de manifiesto el trabajo de APAC en iniciativas como la elección democrática de los alcalde de barrio, la aconfesionalidad o el empuje previsto al registro de voluntariado.