La liquidación de cuentas del año 2017 en el Concello de Forcarei arroja un superávit de 305.000 euros, que el ejecutivo local liderado por la alcaldesa Belén Cachafeiro proyecta reinvertir “en obras y servicios por cuarto año consecutivo”.

A ese respecto, la regidora local quiso indicar que “se cumple con la regla de gasto, con la Lei de Estabilidad y con los parámetros de ausencia de deudas y de plazo de pago a proveedores” por lo que estima que el Concello de Forcarei “será uno de los municipios autorizados a actuar con estos fondos del superávit cuando se aprueben los Presupuestos Generales del Estado o cuando el Ministerio de Facenda” otorgue permiso “a través del correspondiente decreto”.

La máxima mandataria local apuntó además que, en principio, tal y como ha venido sucediendo durante toda esta legislatura la mayor parte del superávit -en este caso, correspondiente al ejercicio 2017- se reinvertirá en obras y servicios para la ciudadanía a través de proyectos que se comenzarán a perfilar en las próximas semanas desde la administración municipal. En concreto, Cachafeiro proyecta reinvertir 220.000 euros.

Los 85.000 euros restantes -hasta los 305.000 del superávit que arroja la liquidación correspondiente a 2017- se mantendrán “en reserva” por “prudencia”, apuntó la alcaldesa. “Por si aparece algún imprevisto o para algún plan o proyecto que pueda fructificar en la segunda mitad del año”, abundó.

Fuentes municipales incidieron en que “el Concello de Forcarei obtiene superávit por sexto año consecutivo” , cifrándose en 1,42 millones de euros “los resultados presupuestarios positivos acumulados en estos seis ejercicios”.

Por otra parte, la alcaldesa también desveló que la liquidación de las cuentas de 2017 arroja un remanente de tesorería “espectacular”, cifrado en 1.236.000 euros tras crecer un 54 por ciento respecto de los 803.000 euros que se acumulaban en el año anterior.

Además, “la tesorería local casi multiplicó por ocho su remanente desde el año 2018, cuando se situaba en 169.000 euros, y por tres en comparación con el año 2014”, fijado entonces en 473.000, y “todo ello se alcanzó manteniendo la deuda cero desde hace cuatro ejercicios” aun habiendo “un alto nivel de inversiones y servicios para nuestros vecinos”, según la munícipe.

En cuanto al período de pago medio a proveedores, fuentes municipales señalaron que se situaron en los cuatro trimestres del año por debajo de los 30 días en los que comienza a correr el plazo e incluso se fueron reduciendo paulatinamente. Mientras que en el primer trimestre se abonaban en 22 días desde su presentación (8 antes de lo que se permite según la normativa- la cifra fue descendiendo hasta que en el último trimestre el período de pago medio quedó fijado en 8 días.

Las mismas fuentes hicieron notar, además, que las cuentas de 2017 destacan por un “sobrado cumplimiento de la regla del techo de gasto y del principio de estabilidad presupuestaria al tiempo que se certifica que el presupuesto municipal obtuvo un nivel de ejecución muy adecuado”.