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Vuelve la polémica al Distrito Forestal XVI

Personal de extinción de incendios alerta de falta de coordinación y del uso privativo de vehículos

La plantilla elevó sus demandas tanto a Inspección de Traballo como a la Consellería de Medio Rural, e incluso se celebraron juicios -Señala que, por término medio, no disfruta de 6 de los 14 festivos a los que tiene derecho

Un miembro del servicio de extinción de incendios, en el fuego de Siador, en octubre. // Bernabé/Luismy

Trabajadores del Distrito Forestal XVI, que cubre las comarcas de Deza y Tabeirós-Montes, retoman parte de las quejas que en junio de 2015 motivaron que la Consellería de Medio Rural abriese una investigación sobre el funcionamiento del servicio. La plantilla ya ha enviado escritos tanto al comité de empresas como a Inspección de Traballo y a la delegación territorial de dicha consellería, sin que por el momento se produjesen reacciones.

En temporada baja, el distrito cuenta con más de 60 efectivos, repartidos entre 35 bomberos forestales (a razón de siete efectivos en cada una de las cinco brigadas), 5 conductores, 4 emisoristas, una docena de agentes forestales, 3 vigilantes, un administrativo y un codificador de datos. Desde la plantilla se insiste en que la jefatura del distrito no organiza los trabajos con la suficiente coordinación, de modo que algunas cuadrillas llevan paradas "varios días" o que en otras ocasiones algún trabajo queda a medias al desplazar a los efectivos a otro punto. Añade que en algunos casos un trabajador estuvo desempeñando labores que no correspondían a su cargo, como en el caso de una emisorista, por lo que el caso terminó en los juzgados.

Las quejas también se refieren a la organización de los turnos de trabajo. La plantilla tiene derecho a disfrutar al año de 15 días festivos, pero uno de ellos es recuperable, es decir, tienen que devolverlo al servicio, como indica el propio jefe del distrito. Según el convenio, la mitad de estos 14 festivos deben disfrutarse en la jornada en que caen, pero se han dado casos, según recalcan los trabajadores, en los que si ese festivo coincide en una libranza, desde la jefatura se entiende que el operario ya está disfrutando del festivo, de modo que pierde ese día. Los trabajadores calculan que, con esta interpretación, se le están quitando de media seis festivos por ejercicio.

Si hace tres años las quejas del personal de incendios se centraban en que los equipos de protección individual (EPI) estaban caducados -la Xunta replicó que se renovaban a petición del propio personal-, ahora se incide en la falta de vehículos para que los agentes forestales puedan ejercer sus tareas. El plantel sostiene que algunos agentes están sin vehículo propio "por un mal cálculo de la administración, mientras otros trabajadores del distrito usan estos vehículos a título particular y fuera de las horas de trabajo". Desde la jefatura se admite que los vehículos sí están viejos pero que, al igual que ocurre en otros distritos forestales, algunos agentes se ven obligados a compartir auto. En cuanto al reparto de tareas, añade que en los días de lluvia algunas brigadas alegan que no disponen de medios como botas de agua y que, en todo caso, esas carencias también se dan en otros distritos. Se calcula que el material de aguas llegará en un plazo de dos ó tres semanas.

La plantilla del distrito ya mantuvo tiempo atrás un encuentro con el jefe provincial del Servizo de Defensa e Prevención de Incendios Forestais, Manuel Gutiérrez, para trasladarle todas estas cuestiones, pero se queja de que al encuentro solo se convocó a los capataces afines a la jefatura del distrito. "Con mirar el libro de actas y de cuadrantes ya se sabe si hubo cambios e incumplimientos", apuntan los trabajadores. Cada uno de ellos debe cubrir tres partes: uno con el kilometraje que se le hace al vehículo; otro con los días de libranza y un tercero donde se relacionan, a diario, los trabajos acometidos.

Incendio de Cortegada

Desde la plantilla se quiere poner como ejemplo lo ocurrido a mediados e octubre en la ola de incendios. El día 15 se produjo un fuego en la parroquia trasdezana de Siador que había sido una reproducción del que hubo el 12 en el Monte Chamor. Los brigadistas sostienen que éste había quedado mal extinguido al mover la brigada a otro punto y que en la jornada dominical se reprodujo, debido al calor. Al llegar el cambio de turno, según indican los operarios, la jefatura permitió que se retirase la brigada pero la que debía relevarla llegó demasiado tarde porque carecía de conductor. El fuego terminó quemando 250 hectáreas así como una granja avícola con más de 11.00 animales. Se quejan de que desde Medio Rural "no hubiese ningún toque de atención".

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