El Concello de Vila de Cruces cierra mañana el plazo de presentación de ofertas para la adjudicación de los dos chiringuitos de la playa fluvial de A Carixa: el que se encuentra en el área recreativa y en el que está en el área biosaludable. La explotación del primero se saca a concurso por un plazo de tres años (o, en todo caso, hasta el 15 de abril de 2021), con la posibilidad de otras tres prórrogas anuales y por un importe de 10.600 euros. El segundo se adjudicará por 4 años, y con dos prórrogas anuales. Su precio de licitación es de 7.800 euros, de modo que ambos lotes suman 18.400.

El proceso de licitación comenzó el pasado día 8, de modo que los candidatos tienen cinco días para presentar ofertas. Las cláusulas indican que la premura se debe a la intención de disponer ya de estas instalaciones durante Semana Santa, de modo que estarán abiertas ya desde abril a septiembre, de 11.00 a 23.00 horas.

Sin embargo, desde el BNG su portavoz, Xoán Blanco, recalca que el proceso se está llevando "a toda velocidad y sin la mínima publicidad que obliga la ley". Entiende que lo lógico sería que se diesen al menos 20 ó 30 días para que todos los interesados pudiesen presentar sus propuestas. Tal y como lo ha planteado el gobierno de Jesús Otero, "da la sensación de que quien está avisado de que se iba a abrir este proceso ya tiene lista toda la documentación", esgrime Blanco. El concejal tampoco admite que l mesa de contratación cuente solo con concejales del PP y personal municipal. "Al menos, debería haber un representante de los otros dos partidos políticos, para que esta licitación fuese más transparente". El portavoz del BNG también pide que al acto de la apertura de sobres pueda acudir cualquier vecino, y alerta de que el sistema que se va a emplear "es un proceso de dos vueltas que hace que sea complejo y un poco raro, porque se abren todas las propuestas y, una vez que se conoce la cantidad que ofrece cada una, se ofrece a las restantes la posibilidad de subir dicha oferta".