La demanda de la asamblea de A Plataforma Aberta Cidadá de Lalín (APAC) al gobierno de mayor coordinación y comunicación es interpretada, como parece evidente, de forma distinta por el ejecutivo y por la oposición. Mientras el alcalde, Rafael Cuíña, incluso valora esta advertencia porque supone -en su opinión- avanzar en la autocrítica para mejorar la gestión municipal, el PP aprovecha este episodio para recordar que la división del cuatripartito había sido advertida por ellos hace tiempo en varias ocasiones.

El alcalde, primero en una entrevista en Radio Lalín y minutos después en un acto cultural al que acudió acompañado por la edil de APAC, Lara Rodríguez Peña, quiso restar importancia a las críticas vertidas anteayer por los populares sobre las graves divisiones internas del cuatripartito. Es más, el regidor asumió las demandas de la plataforma que dijo "suscribir" en aras de mejorar la coordinación de las distintas áreas del ejecutivo. "La autocrítica es necesaria y siempre se puede mejorar, pero la relación entre los miembros del gobierno es excelente", remarcó. Justificó la reivindicada mejora en la coordinación indicando que no todos los ediles pueden dedicar a la gestión el tiempo que desearían porque tienen sus ocupaciones laborales, además de poner el acento en que hay casos en los que los proyectos deben exponerse mejor al conjunto de los ediles y que estos temas no se cirscunscriban por competencias delegadas.

Con todo, aseguró que cada semana, tras la junta de gobierno, los concejales exponen aquellas cuestiones que creen relevantes. "Allí se habla prácticamente de todo, pero asumo que se puede mejorar la comunicación", dijo. En relación a la división del cuatripartito y a una pobre coordinación, Cuíña asegura que hay más unidad que en el PP. "A lo mejor estas cosas deben ser debatidas internamente para no dar armas al enemigo". Estas fueron las únicas palabras con las que el primer edil cuestionó en cierto modo el comunicado de APAC, "en el que, por cierto, valora positivamente diez puntos y uno, no".

El alcalde enmarcó las críticas de los populares en un capítulo de la próxima contienda electoral e insistió en que sus relaciones con APAC, Anova o los alcaldes de las Mareas es excelente y que en 2019 no dudaría en apoyar a la plataforma ciudadana si esta obtiene más votos. También habló de la autonomía de las cuatro fuerzas que integran el cuatripartito y aseguró que los comicios, lejos de preocuparle en exceso, los afronta con tranquilidad y convencido de él es la principal amenaza de los populares.

A continuación, Cuíña lanzó una ofensiva contra el PP. En primer lugar, dijo que su gobierno acepta la autocrítica por necesaria, frente a los del "ordeno y mando" y recordó el episodio en el que el portavoz popular, José Crespo, "mandó callar en un pleno al edil Antonio Rodríguez". Aseguró que existe división interna en el PP y también entre los "veteranos" que ven a Crespo como candidato en 2019 y los que apuestan por el conselleiro Román Rodríguez. "¡Esos sí son líos!", y aludió a la marcha de militantes populares a Ciudadanos, partido que tildó como "banda de tributo al PP" y enfatizó en que las fuerzas del gobierno son la alternativa al PP "caciquil". Y advirtió a este partido con abrir "la caja de Pandora" si no cesaban sus ataques por el falso caso de las firmas de O Corpiño, ya juzgado y por el que ya pidieron "disculpas" a la edil Eva Montoto.

Crespo, que el lunes ya había dicho que las conclusiones de la asamblea de APAC refrendaban que las costuras del cuatripartito rompían por todos lados, insistió ayer en una entrevista en otra radio local que la llamada de atención del partido de Peña al gobierno refrendaba las advertencias de su grupo acerca de la división interna y que esta se agravará a medida que se acerquen las próximas elecciones. "El tiempo nos da la razón y se la quita a Cuíña", cuyo liderazgo cuestiona Crespo por ser incapaz de mantener cohesionado su gobierno "de cuatro sensibilidades e intereses distintos". Vinculó este episodio con lo que había advertido la interventora a finales del año pasado, cuando en un informe expuso que la nula coordinación del ejecutivo provocaba el colapso de la administración local. Reiteró que esto se debe a que el cuatripartito no solo no está coordinado sino que carece de proyecto para Lalín, algo que pagan sus ciudadanos.

Por otro lado, mostró su discrepancia con el discurso de APAC de respaldo a Peña en su gestión al frente del área de Cultura, cuyos "éxitos" circunscribió a una propuesta sobre la aconfesionalidad luego tumbada por la oposición, haber tardado un año y medio en poner en marcha la nueva biblioteca o perder 43.000 euros del plan de musealización de Liñares. "¡Es para sacar pecho!", ironizó el exalcalde.