La Comunidad Intermunicipal (CIM) de la Región de Coímbra -radicada en una céntrica zona de Portugal habitada por 420.000 habitantes- mira a Galicia así como a la Academia Galega de Seguridade Pública (Agasp) y al Centro Integrado de Atención ás Emerxencias (CIAE) 112 para poder opinar en el cambio de rumbo que el Gobierno luso pretende dar tras la gravísima oleada de incendios forestales que padeció el pasado año el país vecino para evitar que puedan repetirse. Les atrae, sobre todo, su abordaje multidisciplinar de la lucha contra el fuego: "la planificación, la prevención" y la lucha contra los incendios así como la profesionalización de sus efectivos de Protección Civil y de bomberos, por ejemplo. La suya fue una de las zonas más azotadas por la oleada de incendios del pasado verano en Portugal, que se cobró incluso vidas humanas. De ahí que sus responsables busquen soluciones para evitar que pueda repetirse. Son conscientes de que Portugal y Galicia son zonas con muchas similitudes pero divergentes en su gestión de las emergencias: más dependiente del voluntariado en el país vecino y más profesionalizada en Galicia.

Así lo explicó ayer el presidente de dicha CIM de la Región de Coímbra, Joâo Ataide, en la visita que realizó a la Agasp y al CIAE 112, junto con representantes de los 19 municipios que la integran (mayoritariamente alcaldes si bien también había otros representantes y técnicos municipales). El director xeral de Emerxencias e Interior y director de la Agasp, Luis Menor, ejerció de guía, en un encuentro en el que también se dieron cita el gerente de la Axega, Marcos Araújo; el gerente de la Axega, Marcos Araújo; el subdirector xeral de Planificación e Protección Civil de la Dirección Xeral de Emerxencias, José Antonio Grandas Arias; y el jefe de Área del CIAE 112, Diego Núñez, tras hacerse cargo de ese puesto hace apenas una semana. Por su parte, el técnico de Operacións e Loxística de la Axega, José Antonio Argibay, guió a los visitantes por las instalaicones del Grupo de Apoio Loxístico de la Axega, que ya prestó asistencia al país vecino en los incendios de los últimos meses. Junto con sus compañeros, les mostró clásicos como las bombas de achique o elementos de la tecnología más puntera como los drones (incluso la última adquisición, que puede volar con lluvia).

La delegación lusa visitaba la Agasp y el CIAE 112 tras aproximarse el lunes en Medio Rural al sistema gallego de lucha contra los incendios forestales. Ayer, supieroncómo funciona todo el sistema gallego de Protección Civil y Emerxencias y cómo se coordinan Medio Rural y Emerxencias cuando un incendio forestal pasa a nivel 2 y, al amenazar la vida o bienes no exclusivamente forestales, pasa a ser coordinado desde el CIAE 112.

Desde la sala de operaciones de este conocieron de primera mano cómo se moviliza a todos los efectivos de emergencia en un centro que aspira a coordinar cada vez más las emergencias en Galicia a través de la integración de servicios. Supieron que, hasta que todos los cuerpos de emergencias tengan personal en el centro, la movilización de medios se realiza telemáticamente con remotos o con llamadas telefónicas. Y los alcaldes portugueses presentes plantearon sus dudas al respecto. Les llamó especialmente la atención el elevado número de puestos del centro de operaciones del CIAE 112. Supieron así que, si bien en una jornada normal, tranquila como la de ayer (a la espera ya de la alerta de nivel naranja por viento anunciada para hoy) pueden trabajar allí una quincena de operadores, en caso de que la situación se ponga difícil el número de trabajadores se incrementa. Asimismo, conocieron ya los planes vinculados a la próxima integración del 061 en el CIAE 112 y de la Guardia Civil y de la Policía Nacional y Autonómica..Menor les explicó que una de las zonas también está reservada para poder impartir formación, sin que los asistentes a una iniciativa formativa se mezclen con los operadores que prestan atención a las emergencias del día a día.