En España hay más de seis mil denuncias por desaparición activas, es decir sin resolver, de las que un total de 37 se sitúan aquí, en la provincia de Pontevedra. Personas cuyo rastro un día se esfumó sin que las investigaciones abiertas tanto por la Policía Nacional como por la Guardia Civil hayan podido dar una respuesta a su paradero.

Pero no todas estas desapariciones tienen las mismas características. Aunque las 37 tienen el cartel de "activo" y no se deja de hacer gestiones por parte de las fuerzas de seguridad, el nivel de riesgo es mayor en unas pocas que en otras una vez analizadas las circunstancias que las rodean. Así, de estas 37 desapariciones que se investigan en Pontevedra, hay seis que tienen esta etiqueda de "alto riesgo confirmado", dado que una vez analizado el caso por los agentes de la Policía Judicial se determina que hay circunstancias inquietantes en torno a las mismas, así como posibles indicios de criminalidad y de que pudiera ser forzosa.

Entre estos seis episodios activos el más mediático es el de Sonia Iglesias; aunque también en la capital hay desapariciones sin resolver inquientantes como la del vecino de Monte Porreiro Bernardo Villaverde Amil, al que se le perdió el rastro después de que se viera involucrado en una operación de narcotráfico que acabó frustrándose y que se cree que fue víctima de un ajuste de cuentas. El joven Fernando Caldas en Vilagarcía (también vinculado al tráfico de drogas) son otros célebres casos de desapariciones sin resolver que se han producido en la provincia.

Los datos los hizo públicos en los últimos días el Ministerio del Interior, aprovechando la celebración el pasado 9 de marzo del Día Internacional de las Personas Desaparecidas sin causa aparente, con un informe elaborado por el Centro Nacional de Desaparecidos a fecha de 31 de diciembre. La evolución indica que en la provincia de Pontevedra se mantienen estos seis casos de alto riesgo con respecto a principios de ese mismo año, aunque el número global de desapariciones sin resolver se elevó en dos personas de 35 a las actuales 37, con dos nuevos casos en búsqueda pero sin resolución.

El número de casos va en aumento año a año, dado que la Policía Nacional y la Guardia Civil no solo están añadiendo nuevas denuncias a esta base de datos, sino que también se va completando con desapariciones anteriores al año 2010, que fue cuando se puso en marcha esta iniciativa, que permite también cruzar de forma inmediata datos cuando es localizado algún cadáver o algunos restos sin identificar. El estudio señala a Galicia (junto con Cataluña, Andalucía y Canarias) como una de las comunidades autónomas con mayor número de desapariciones de las catalogadas de alto riesgo (con un total de 18 sobre los 132 casos de desaparecidos que están activos actualmente).

Señala el informe, que el número de denuncias por desapariciones en España el pasado años fueron de 146.042 de las que aproximadamente un 4% son las que no es posible resolver, lo que implicaría que solo en la provincia se presentan unas 250 denuncias por desaparición al año, siendo la mayoría esclarecidas.