La borrasca Félix dejó ayer en las comarcas un reguero de árboles desplomados sobre carreteras o cableados eléctricos, desprendimientos de tierra que también dificultaban el tráfico rodado y diverso mobiliario desplazado de su lugar debido a rachas de viento que, eso sí, no alcanzaron la marca de los 150 kilómetros por hora que vivieron varios puntos de la provincia de Ourense. Si bien la madrugada transcurrió tranquila, desde primera hora de la mañana y hasta casi entrada la noche los servicios de emergencia se afanaron en solucionar los desperfectos del temporal, totalizando más de sesenta intervenciones.
En la comarca dezana, los bomberos con sede en Silleda rebasaron las 30 intervenciones. El sábado por la noche se desplazaron a una pista de Catasós para cortar un roble que había quedado colgado sobre el tendido eléctrico. Las labores se prolongaron hasta las 23.00 horas, dadas las dimensiones del árbol, y contaron con la ayuda de los efectivos del Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES). A lo largo de la jornada de ayer, tuvieron que realizar idénticas intervenciones sobre árboles desplomados en otros puntos del municipio lalinense, como Vilatuxe o Barcia, así como en puntos de Silleda y Vila de Cruces. En este municipio, también se alertó a Protección Civil de la caída de un pino sobre el cierre de una granja de pavos en el lugar de Moreira (Duxame). Hubo que cortarlo para facilitar el acceso de camiones. Se dieron alertas también de pinos y robles desplomados en el acceso a la iglesia de Sabrexo y en Camanzo. A las 18.30 horas el 112 dio aviso de un turismo volcado en la PO-960, a la altura de Piloño, pero el incidente no causó daños personales.
En el municipio vecino de Trasdeza, los Bomberos se desplazaron a achicar agua en el edificio de la Avenida do Parque, número 14, en A Bandeira, y tuvieron que retirar la chapara de un edificio en el casco urbano de Silleda que amenazaba con caerse. En Agolada, hubo que señalizar un desprendimiento de tierra en Trabancas, junto a la rectoral y que dificultaba el tráfico en dirección al lugar de Lamas. Por lo demás, fue frecuente ver cómo las rachas de viento movieron contenedores y derribaron alguna que otra señal en los cascos urbanos. En Rodeiro y Dozón no se notificaron intervenciones, si bien la lluvia se dejó notar con especial intensidad en la Serra do Faro. La estación meteorológica instalada en este lugar recogió ayer 50 litros por metro cuadrado de precipitaciones, el segundo valor más alto de la provincia, por detrás de Fornelos de Montes, con 51 litros.
A Estrada se situó entre los concellos de pontevedreses -junto con Pontevedra y Vigo- más afectados por el temporal, en base a las incidencias que a lo largo del episodio meteorológico fue recibiendo el Centro Integrado de Atención ás Emerxencias (CIAE) 112 Galicia.
El servicio municipal de Emerxencias contabilizó más de una veintena de intervenciones, un buen número de ellas vinculadas al desplome de árboles sobre la vía pública. Así, estos efectivos retiraron árboles caídos a consecuencia del temporal en San Xiao de Vea, Santa Baica (Matalobos), Lagartóns, Ribeira, A Brea (Matalobos) , San Xurxo de Vea, Amarelle (Arca), Pazo (Ribeira), A Ribeira (Berres), Lagartóns, Moreira, Couso, Barbude o en Portela, ya en el vecino municipio de Cuntis. Algunas de las parroquias citadas registraron más de una incidencia de este tipo.
Además, Emerxencias acudió a la parroquia de Arnois alertada por un desplome de tierras sobre un galpón en el que había dos vacas. Los vecinos pudieron retirar a tiempo a los animales. Después de realizar la correspondiente señalización, el vial quedó cortado a la circulación hasta que se asiente el terreno. La estructura del galpón quedó seriamente deteriorada.
Asimismo, la fuerza del viento arrancó un portal en Trasande, en Santa Mariña de Barcala, que tuvo que ser retirado. Las incidencias por estas fuertes rachas llegaron también al casco urbano, donde cayó una lámina de cristal en un edificio de la Rúa San Paio. Se detectaron también chapas sueltas en el edificio de Telefónica, junto a la sede de la Policía Local. Sin embargo, la altura impidió la intervención, valorándose hoy cómo actuar. La zona quedó señalizada.
Las fuertes lluvias provocaron que los ríos se saliesen de su cauce. Uno de ellos fue el Ulla, desbordado en zonas como el área recreativa de O Areal, en Berres.
En Forcarei ,los efectos de la borrasca Félix fueron menores. Además de los contenedores desplazados, el temporal hizo caer un árbol en Levoso y dejó un cable del tendido del alumbrado público en el suelo en San Miguel de Presqueiras, en la carretera que une esta parroquia forcaricense con Cerdedo.
En el municipio de Cerdedo-Cotobade las principales incidencias fueron dos árboles desplomados cortando la carretera, uno en el vial Cerdedo-Quireza, a la altura de Deán, y otro en el lugar de Vilariño, en Folgoso.
