El concejal de Urbanismo de Lalín, Nicolás González Casares, anunció ayer que el Concello va a dar comienzo en días a la primera obra física ejecutada con cargo a los fondos europeos de la estrategia DUSI Lalín Ssuma 21. Esta intervención se enmarca dentro del plan de recuperación social del barrio de la calle Manuel Rivero y consistirá en la consolidación de la estructura de las viviendas número 3 y 5 de esta vía, con el propósito de solucionar las carencias estructurales detectadas en estos edificios y facilitar la seguridad como paso previo a las actuaciones de rehabilitación que se van a llevar a cabo en estos inmuebles y en su entorno.

La obra acaba de ser adjudicada por el Concello a la empresa Vilariño Movimiento de Tierras y Obras por 23.750 euros, la más ventajosa de las presentadas. El plan de recuperación de este entorno supondrá la regeneración urbana de este área del antiguo colegio mediante una inversión que rondará el millón de euros. Una de las fases de esta intervención, que busca evitar el deterioro de la zona y aumentar su interés social, consiste en la rehabilitación parcial de las viviendas con fines sociales. Esta obra será desarrollada por el taller de empleo Rivero Social Lalín, motivo por el que son necesarias estas obras previas, tal y como justifica el arquitecto municipal. Los inmuebles presentan un deficiente estado de conservación, con daños estructurales en la cimentación que son urgentes arreglar en aras de garantizar la seguridad de las personas que posteriormente trabajarán en su acondicionamiento.

A juicio técnico, las deficiencias estructurales se deben a asientos diferenciales en la cimentación del edificio provocados por el lavado del terreno de apoyo de los muros de cimentación de la edificación debido a la vertedura incontrolada de aguas pluviales desde la cubierta, al carecer de arquetas de recogida en su fachada trasera, así como al mal estado del colector existente en la acerca, junto a la fachada principal, que provoca el lavado del terreno y los consiguientes hundimientos en la cimentación. Además de esta situación se añade la existencia de un hueco de paso de unos dos metros de longitud y del suelo al techo en el muro de carga medianero entre las edificaciones número 3 y 5. Para solucionar esta situación el proyecto consistirá en el realce parcial de cimentación existente en aquellas zonas afectadas, así como en la colocación de un colector enterrado para la evacuación de las aguas pluviales que vierten al patio exterior. Asimismo, se considera necesaria la sustitución y reposición parcial de soleras en locales de la planta baja debido a su hundimiento. Las alternativas de actuación pasan por la consolidación de la cimentación mediante su refuerzo y ampliación a través de inyecciones de hormigón armado.

Casares señala que, pese que la reparación de la estructura de las viviendas es una intervención de pequeña dimensión, se trata del primer paso de cara a la realización de una de las más importantes de las incluidas en el plan DUSI. Este proyecto ya presentado a los vecinos servirá para poner en valor una superficie de más de 3.500 m2 "y avanzar en un nuevo modelo de villa, al tiempo que se recupera una zona que llevaba años en estado de abandono", dice.