La Mancomunidade Terras de Deza, en la que se integran todos los municipios salvo Dozón, celebró ayer un pleno extraordinario en el que se aprobaron los presupuestos para este ejercicio, cifrados en 133.202 euros. Es, exactamente, la misma cantidad que se aprobó el año pasado, y de ahí las críticas de los partidos de la oposición.

El presupuesto salió adelante con los votos del PP (tiene 12 concejales en el pleno, frente a los 6 del PSOE, 3 de Compromiso por Galicia y 2 del BNG). Tanto los concejales socialistas como los del BNG votaron en contra de la cuenta. Desde el PSOE, Nicolás González Casares hizo notar que en los presupuestos de 2018 "no hay nada nuevo, ya que figuran únicamente los gastos en personal y las aportaciones municipales", que se cifran en 53.820 euros por parte del Concello de Lalín; 25.530 del de Silleda; 17.181 de Vila de Cruces; 16.008 de Agolada y 15.663 del de Rodeiro. Además, Lalín y Vila de Cruces aportan cada uno 2.500 euros para costear los gastos de funcionamiento de la depuradora de Losón.

González Casares hizo constar que en este último año el presidente de la mancomunidad, Luis López (regidor de Rodeiro), no había hecho ninguna gestión para conseguir subvenciones. "Es como si por parte el PP la mancomunidad no sirviese para nada" añade. Como réplica, López argumenta que, pese a que la Diputación es el ente que debe apoyar a los municipios más pequeños o a mancomunidades, la actitud de la presidenta deja claro que es muy difícil contar con el respaldo de esta administración. "Pedí dos veces una reunión con Carmela Silva, y ni siquiera contesta desde 2016. No puedo sentarme con alguien que no quiere sentarse conmigo". La mancomunidade no tiene ninguna ayuda ni de la Diputación ni de la Xunta, pero el gobierno autónomico, según recalca López, "sí muestra disposición a tratar este asunto". López también deja caer que "lo que no puedo hacer es, a través de la mancomunidad, pedir ayudas a la Xunta para actuaciones en los concellos, porque no sé qué necesidades tiene cada municipio. No hay propuestas desde los ayuntamientos", concluye.

Por su parte, los ediles de Compromiso por Galicia se abstuvieron a la hora de aprobar el presupuesto. El regidor de Lalín, Rafael Cuíña, recriminó el parón de la entidad en cuanto a convertirse en un proyecto constructivo que dé como fruto un segundo parque móvil. Hizo la propuesta en 2016, respaldado por el Concello de Silleda. Ayer se quedó, como indica López, en que Lalín y Trasdeza contactarían con la Diputación, y el resto de municipios volvería a intentarlo con el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda. Los municipios disponen de la maquinaria en función de su aportación.