La huelga de mañana será "una lucha por las mujeres hecha por las mujeres" para lograr "una igualdad plena" porque "si las mujeres paramos, el mundo se para". Así lo dijo ayer la delegada de Persoal de la CIG en el 112, la estradense Susana Camba, al ejercer de portavoz en la rueda de prensa en la que -acompañada por Fina Pereira, del Colectivo de Pensionistas e Xubilados da CIG de A Estrada e Deza; de Laura Barrancúa, delegada sindical en Froiz; y Bea Rodríguez, delegada sindical en el Servizo de Axuda no Fogar (SAF) de Forcarei- llamó a las mujeres a sumarse a las concentraciones convocadas por la CIG para las 12.30 horas de mañana ante el Concello de A Estrada y en la Praza da Igrexa de Lalín. La CIG a través de Camba también llama a las mujeres a secundar dos horas de paro laboral en sus puestos de trabajo, a hacer también huelga de labores domésticas y de consumo -especialmente en las tiendas que hacen uso de la publicidad sexista, aunque Camba anima a prolongar en estos establecimientos "todo el año"- así como a colgar delantales de sus ventanas para hacerlos visibles en las fachadas y así hacer visible una firme reivindicación de igualdad de las mujeres con sus "compañeros de trabajo" pero también "de vida".

Y es que, subrayó Camba, el "patriarcado, que es muy listo, y el capitalismo, que aun es más listo" se han "apropiado" de la celebración del Día de la Mujer. Si el 8-M fue en sus inicios "de lucha", la socialdemocracia y el neoliberalismo lo fueron "banalizando" hasta convertirlo en un día "festivo" que elimina su vertiente reivindicativa. Esta es precisamente la que reivindica la CIG, convocando a una huelga que se secundará en 50 países. "Es una necesidad, no un capricho", aseguró, porque "nuestro trabajo es ninguneado de facto": "cobramos menos por igual trabajo". Los trabajos tradicionalmente ocupados por mujeres -operadores de telefonía, personal de limpieza o de cuidados, centros de alimentación o de ocio- tienen convenios colectivos con salarios más bajos. Es la mujer quien sufre "trabajos precarizados" y "muchas trabas para conciliar vida familiar y laboral", asumiendo a mayores labores domésticas y el cuidado de niños y mayores, con "muy poca participación de los hombres". "Si hay que pedir una excedencia o una reducción de jornada por esa causa es la mujer quien la pide", haciéndolo también "para llevar a un niño al médico" o por la hospitalización de un familiar. Y todo ello revierte en una precarización de su puesto de trabajo y en menores ingresos incluso en la jubilación.

"Estamos muy hartas de que nuestro sueldo sea de colaboración. Necesitamos un sueldo digno que nos proporcione independencia", proclamó, para estar en pie de igualdad con los varones, en el trabajo y en la vida privada.

Señaló que la CIG convoca paros laborales de dos horas por turno (de medianoche a las dos de la madrugada para quien trabaje de noche, de 12.00 a 14.00 para quien trabaje de mañana y de 19.30 a 21.30 horas para quien lo haga de tarde) para facilitar el acceso de todas las mujeres a la huelga. No lo convoca para todo el día porque es consciente de que, con trabajos precarizdos y hasta sin cobrar el salario mínimo interprofesional en muchos trabajos, muchas mujeres no se pueden permitir perder más dinero. "¿Y por qué solo una huelga de mujeres? Porque queremos que se note", aseguró. Sabe que hay muchos hombres que se solidarizan y señala que los hombres también tendrán un importante papel en la jornada de mañana: "cubriendo el trabajo de ellas, asumiendo lo que ellas asumen" a diario en el trabajo pero también en el ámbito doméstico.