Los datos del paro que nos acaba de dejar el pasado mes de enero, sin ser excesivamente positivos para las comarcas, muestran una tendencia semejante a la del año pasado, cuando en enero el censo de demandantes se había incrementado, para frenarse cuatro semanas después. Si en febrero de 2017 el desempleo se había recortado en 19 vecinos en Deza y Tabeirós-Montes, ahora son 18.

Los registros hechos públicos en el día de ayer por la Consellería de Traballo demuestran que si bien en un contexto global hay menos personas sin un empleo de los que había en enero, esta situación no es ni mucho menos común en cada uno de los nueve municipios de la zona y tampoco en las comarcas. Mientras en los tres concellos de Tabeirós-Montes el desempleo cae en 18 personas, en la vecina Deza se incrementa en hasta 21. En una comparativa mensual cabe destacar que la contención del desempleo solamente se puede atribuir a los recortes de demandantes en los sectores de la construcción y el agro, ya que en los demás crece.

A Estrada es el responsable de amortiguar la caída de parados al ser capaz de recortar en un mes su número de demandantes en 38 trabajadores. La situación en Forcarei apenas varía respecto a enero y tampoco en Cerdedo. Lalín es el territorio de las comarcas donde más ha subido el paro en el último mes y lo hace prácticamente en los mismos niveles en los que desciende en A Estrada. En términos porcentuales sí destaca la contención de Vila de Cruces, con 11 vecinos menos a la espera de una oportunidad laboral. Silleda y Agolada son los otros ayuntamientos dezanos con un balance positivo.

Dentro de un censo total de 3.847 parados en las comarcas, hasta 2.348 corresponden al sector servicios, si bien son 22 menos que cuatro semanas atrás. Los 185 del agro suponen un descenso de 11, mientras que industria y construcción suman tres desempleados en cada caso y nueve más son los que entran dentro del epígrafe sin empleo anterior. El paro femenino es, también en este balance, mucho más acusado que el masculino entre los mayores de 25 años, pues hay 2.098 mujeres sin empleo frente a 1.589 hombres. En los menores de 25 años se produce el fenómeno contrario. De los 160 vecinos en paro, 77 son féminas.

Si echamos la vista atrás un año y observamos los datos del paro del segundo mes de 2017, entonces en las comarcas había exactamente 554 vecinos más inscritos en las oficinas del Inem, cuando el censo de parados alcanzaba los 4.401, mientras que ahora son 3.847. Atendiendo a esta evolución por cada uno de los nueve ayuntamientos de la zona, Lalín recortó en estos últimos doce meses su censo de desempleados en 166 personas. En Silleda son 41 menos y 62 en Vila de Cruces. En Rodeiro la caída ha sido de 32 y 19 en Agolada, mientras que en Dozón ahora constan 13 ciudadanos menos a la espera de una oportunidad laboral. En el caso de A Estrada el recorte ha sido de 203 trabajadores, mientras que en Forcarei y en Cerdedo el desglose es de 10 y 8 casos respectivamente.