Tal y como se preveía desde hace semanas, el presidente de Gandeiros do Deza, Manuel Fernández, es desde ayer y durante dos años el nuevo presidente de Xuncoga, la única cooperativa de segundo grado que funciona en la comarca. Los siete líderes de otras tantas entidades integradas (hace años abandonaron Gandeiros Estradenses e Indega, ésta para integrase en el gigante ICOS) respaldaron el nombramiento de Fernández. A la tercera fue, pues, la vencida, pues el también exedil de Actividade Agraria en Lalín había logrado esquivar el cargo tanto en 2013 como en 2015, aludiendo sobre todo a la falta de tiempo: a su cargo como edil en Lalín (y ahora en la oposición política) y presidente en la citada cooperativa se suma la presidencia, también, de la Agrupación de Defensa Sanitaria Xundeva, y una explotación ganadera.
La asamblea comenzó con un notable retraso, diez minutos antes de las 13.00 horas y a pesar de que la primera convocatoria estaba fijada para las 12.00. Solo se produjo otro cambio, y fue en la tesorería, cargo que hasta ahora ocupaba precisamente Fernández. A partir de ayer, en éste se moverá el ya expresidente, Manuel Pichel, líder de Gandeiros do Deza. Se mantienen tanto las vocalías como la vicepresidencia de José Luis Camiñas (presidente de O Rodo) y la secretaría con Román Santalla (de Cobideza).
Con Pichel, fue la segunda vez que Campodeza estuvo al frente de Xuncoga, pues anteriormente se había designado a José Mouriño. Ayer Pichel presentó un balance de cuentas "que no queda en números rojos, ya que revisamos mes a mes para que no den pérdidas". Pichel califica el año pasado de un ejercicio "muy bueno", y aprovecha para felicitar tanto a los ganaderos que usan los servicios de Xuncoga (sobre todo, la compra de pienso) como a la plantilla que trabaja en la cooperativa y que no ha mermado en los últimos tres años. Pichel apunta que durante su mandato, y pese a la crisis que atraviesa el sector, no se produjeron retrasos en los pagos de los clientes. Incide, además, en la calidad de su producto.
