El Concello de Agolada no tiene superávit, según la liquidación de la cuenta de 2016, por su parte el de Dozón, sí tiene pero un montante de solo 10.000 euros, por lo que la inversión sería mínima. El gobierno agoladés está sujeto a la amortización de la deuda, que en la actualidad alcanza los 836.000 euros, eso sí, la mitad de los 1,6 millones que tenía en 2012, por lo que el superávit acaba siendo destinado a cumplir con esta obligación, según explica el concejal de Facenda, Héctor Martínez. Si bien, el Concello tiene un remanente de unos 600.000 euros que según el edil puede ser invertido según el gasto financieramente sostenible. Por su parte, Dozón ha sido apremiado por la Xunta a elaborar un plan de ajuste económico, después de no cumplir la regla de gasto. Por lo que es normal que en la actualidad apenas tenga superávit.