Se visten con ropas de faena militar y lucen réplicas exactas de armas de fuego utilizadas por los distintos ejércitos del mundo. Juegan al airsoft, una actividad lúdico-deportiva de estrategia basada en la simulación militar, que se practica principalmente en dos tipos de escenarios: En campos abiertos para jugar a largas distancias o a cortas distancias dentro de edificios, naves abandonadas o recintos creados especialmente para jugar. El lalinense Alfonso Batán es el secretario y fundador de un equipo dezano de este juego donde su hijo, Ezequiel, es presidente.
-¿Cómo fue elegido secretario del equipo de los NEAT?
-Tanto mi hijo, que es soldado en la Brilat y presidente de los NEAT, como yo, fuimos elegidos por votación popular para los dos cargos. Nacimos en 2011, pero mi hijo y yo ya veníamos de tener otro equipo propio porque empezamos a jugar al airsoft en 2003. Formamos un equipo, pero eran todos chavalitos muy jóvenes y se empezaron a disgregar, y en el 2011 nos quedamos solos. Nos unimos a los NEAT y hasta hoy. Somos gente de Lalín, de Santiago, de Vigo y de otras partes de Galicia. En total somos 17 componentes y hacemos partidas en Galicia y también fuera.
-¿Es cierto que el airsoft cuenta cada vez con más adeptos?
-La verdad es que de un tiempo a esta parte aumentaron mucho tanto las partidas como el número de jugadores. Galicia es una zona importante del airsoft. Además, aquí tenemos el campo de Lalingrado que, aunque es algo pequeño, está muy bien realizado. Nosotros tenemos campos propios, como un bosque que hay en Donsión, donde vivo yo, que se la pedimos a sus dueños y nos dijeron que podíamos jugar, y nosotros ponemos el atrezzo para montar las partidas con 200 personas o más. También le pedimos a la Comunidad de Montes de Vilatuxe permiso para jugar, y también lo hicimos allí alguna vez. No solemos estropear nada, y si pasa, se paga, porque para eso contamos con un seguro de responsabilidad civil pensado para eso. El equipo está registrado en la Xunta de Galicia como asociación deportiva. Ahora mismo no existe una federación, pero también te digo que no estaría nada mal montar una federación de airsoft porque serviría para que nos reuniésemos tres o cuatro asociaciones de aquí. Yo estoy intentando montarla, pero la gente todavía es muy reacia, y es una pena porque todo nos saldría más barato si estuviéramos federados.
-¿También hay mujeres?
-La verdad es que, por el momento, somos mayoría los hombres en las partidas de airsoft. Los hombres somos el 99 por ciento de los equipos. El otro día, en Lalingrado, había dos chicas participando en la partida, pero éramos en total 110 personas. A las chicas no les tira esto tanto como a nosotros.
-¿Dónde radica la verdadera salsa de las partidas de airsoft ?
-Sin duda en la estrategia y en la adrenalina. Es como jugar al Call of Duty pero de verdad. En la videoconsola se cansa el muñequito, pero en el airsoft te cansas tú. Vas lo más equipado que puedes o quieres, con buenas comunicaciones porque las réplicas valen un dineral. Nosotros llevamos HK, carabinas M14, AK47 y demás, que disparan bolas de plástico de seis milímetros biodegradables. Nosotros jugamos con una norma que te concede tres vidas, y dentro del equipo hay distintos roles. Las partidas duran el tiempo que quiere la organización, y gana el que más objetivos consigue. No el que más gente elimina, porque hay unos objetivos prefijados antes de cada partida.
-¿Es un juego caro?
-Sí. Para poder empezar te gastas un mínimo de 300 euros. Todo depende del arma que te compres, lo customizada que la tengas y los uniformes que uses. Nuestro equipo tiene dos uniformes, pero no se le exige a la gente que compre los dos cuando van entrando. Por no hablar de la parafernalia militar con cargadores y demás instrumentos habituales en estos juegos.
-¿Se consideran violentos?
-Para nada somos violentos. Esto es un juego de estrategia en el que se quema adrenalina, mucha adrenalina. Te metes en el rol que te toca en cada partida, y nada más.
