Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El movimiento natural de la población

El 68% de las mujeres de las comarcas demora la maternidad hasta la franja de los 30 a 39 años

Les siguen las que son madres por primera vez con más de 40 años -Hace solo dos décadas la mayoría de las primerizas tenía entre 25 y 29 años -Los hijos de progenitoras no casadas se multiplican por 8 desde 1996

Una mujer pasea con una niña de corta edad por una calle de Lalín. // Bernabé/Gutier

Un mayor acceso al mundo laboral y las dificultades para conciliar éste con la vida familiar, así como el descenso del poder adquisitivo, explican por qué las mujeres de Deza y Tabeirós deciden ser madres una vez que rebasan la treintena, y no antes, como sí era frecuente hace 20 años.

El IGE acaba de dar a conocer lo datos sobre el movimiento natural de la población en 2016. En ellos se incluyen los nacimientos en función de la edad de la madre y del padre. Comencemos por ellas. En ese año se produjeron 384 alumbramientos (256 en tierras dezanas y 128 en A Estrada, Cerdedo y Forcarei). Pues bien, 148 bebés (es decir, el 38,5% del total) son de madres de entre 30 a 34 años. Les siguen 116 (el 30,2 %) recién nacidos con progenitoras de 34 a 39 años. De este modo, el 68% de las mujeres que dieron a luz en 2016 estén entre los 30 y los 39 años. En tercer lugar, y con cifras más modestas, se colocan las madres con edades entre los 25 y los 29: son 66 casos.

Esto no ocurría hace un par de décadas. En 1996 se habían registrado en la zona 475 nacimientos (295 en Deza y los 180 restantes e Tabeirós-Montes). Por entonces, se imponían, precisamente las madres con 25 a 29 años, y lo hacían con bastante holgura: eran 175 casos (el 36,8% del total), seguidas por la que ya habían superado la treintena y estaban entre los 30 y 34 (123 mujeres, el 25,8%). Por aquel entonces, lo habitual era tener hijos ya una vez rebasados los 20 años, pues se contabilizaron 99 niños con mamás de 20 a 24, mientras que sólo 57 cuyas progenitoras se movían entre los 35 y los 39.

La tendencia desde los años 90 ha cambiado de tal modo que ahora es cada vez más raro ver a una madre joven: si en 2016 teníamos esos 99 niños con progenitoras de 20 a 24 años, ahora se contabilizan sólo 24 casos. Peor es la comparación con madres de menos de 20 años: había 22 casos en 1996, y sólo 4 en 2016. La estabilidad laboral y la tremenda inversión de tiempo para formarse en un trabajo también motivan que aumenten los niños con madres que han soplado ya las 40 velas: en 1996 se contaron únicamente 6 nacimientos; ahora se alcanzan los 25.

En cuanto a los padres, también es más común el perfil de más de 30 años. En concreto, esos 384 niños que nacieron en 2016 en la zona tenían, como padres predominantes, a los de entre 35 y 39 años (con 127 casos), seguidos por los de 30 a 34 (112) y los de 40 a 44 (con 67). Hace 20 años, lo más frecuente era que los padres fuesen un poco más jóvenes, de 30 a 34 años (con 154 ejemplos), o de 25 a 29 (con 143). En tercer lugar figuraban los 75 papás de 35 a 39 años.

A la hora de hablar de padres muy jóvenes, ocurre lo mismo que con las madres: cada vez es más infrecuente ver a padres que apenas han rebasado la mayoría de edad: si en 1996 había 55 padres con un DNI que marcaba de 20 a 24 años, en 2016 se contaron 7 casos. Mientras tanto, aumentan los papás con más de 45: eran 8 en 1996, y ya alcanzan los 22 un par de décadas más tarde.

La apertura de la sociedad en cuanto a la aceptación de relaciones como parejas de hecho y familias monoparentales también permiten que haya aumentado la cifra de madres no casadas. En 2016, de esos 384 nacimientos mencionados, 166 tienen a madres que no están casadas de forma civil o religiosa. Son el 43% del total. Hace 20 años, la cifra era de 22 progenitoras no casadas, es decir, un imperceptible 4,6%, de modo que la cifra se multiplicó por ocho. Este ascenso se da, sin excepción, en los nueve municipios de la zona.

Compartir el artículo

stats