La rehabilitación de la iglesia de Santa María de Donramiro afrontará su primera fase gracias a una aportación de la Xunta. Como estaba previsto, la Consellería de Cultura se implicará en la restauración de un templo cuyo estado obligó a suspender los oficios dominicales hace dos años por el deterioro que sufren algunas zonas del mismo como la cubierta. El departamento autonómico dirigido por Román Rodríguez acaba de publicar la licitación de las obras de la iglesia, por un importe de 176.708 euros.

El objetivo de la intervención, explica la consellería, pasa por cambiar la actual cubierta por una nueva, recuperando así la imagen original del templo románico que se vio desvirtuada con la intervención realizad durante el siglo pasado, cuando se modificó la vieja cubierta de madera de la nave por una bóveda de ladrillo. El plazo de ejecución de los trabajos está previsto que sea de cuatro meses.

Las actuaciones incluidas dentro de esta licitación proponen la demolición de la cubierta actual, incluida la bóveda de ladrillo, con el fin de ejecutar una nueva cubierta en madera de castaño, lo que favorecerá la recuperación de la imagen primitiva de la iglesia de esta parroquia lalinense. Asimismo, también se desmontarán las cubiertas de la cabecera, aprovechando la estructura de madera que se encuentre en buen estado. El acabado del tejado será sobre teja curva sobre placas de fibrocemento gran onda. También se tratará la madera frente a los jilógrafos, se procederá a la restauración de la tribuna del coro sustituyendo las tablas de pino por otras de castaño semejantes a las existentes, se renovará la instalación eléctrica, se acometerá el repicado de morteros de cemento de muros y pavimento interior para su sustitución por mortero de cal y se ejecutará el drenaje perimetral de la zona de cabecera. Cultura destacó ayer el compromiso de Román Rodríguez con esta obra, avanzado en el transcurso de una reunión con el párroco de Donramiro, Marcos Torres.

En septiembre de 2016 el conselleiro visitó el templo invitado por su responsable eclesiástico con el objetivo de conocer su estado y valorar la posible participación de la Xunta en las obras. Ya en junio del año pasado trascendía el encargo de un estudio técnico para valorar la situación del inmueble y, a la vez, determinar la cuantía económica necesaria para llevar a cabo las obras. Un informe encargado por el cura cifraba en cerca de 150.000 euros la cantidad necesaria para acometer los trabajos más urgentes, quedando sin concretar la necesaria rehabilitación del retablo, de estilo barroco.