La Comisión Europea prevé que los precios de la leche en origen se mantengan estables este año, en parte debido a que los de la mantequilla permanecerán altos. Sin embargo, en Galicia y en España las cotizaciones para los ganaderos se mantendrán por debajo de la media europea por las debilidades del sector industrial y la falta de regulación efectiva de la cadena de valor con la distribución. Esta fue una de las conclusiones de la reunión mantenida en los dos últimos días en Bruselas por organizaciones agrarias y de cooperativas del Copa Cogeca con representantes de la Comisión de Agricultura de la Unión Europea para analizar la situación del sector lechero.

Los precios de la leche evolucionan "dentro de la estabilidad" a comienzos del 2018 en casi toda la UE, asegura Román Santalla, responsable de ganadería de UPA. El promedio previsto por la comisión para la UE en enero es de 36,9 céntimos de euro por kilo; la media en diciembre fue de 33,4 céntimos en España y de 32,2 en Galicia. Los precios de la leche en enero por países fueron de 36,8 céntimos el litro en Holanda, 35,2 céntimos en Alemania, 33 en Francia o 32 en Portugal y Bélgica.

Las exportaciones crecieron, en especial a terceros países, y principalmente de leche desnatada y quesos, siendo China el primero, con un 12% más que en 2016 para leche en polvo y un 11% para queso. México fue un fuerte importador de leche en polvo, en especial desde España. Santalla dio cuenta de la "debilidad del mercado español y particularmente el gallego, con contratos que en el mejor de los casos repiten, con problemas en los volúmenes y con precios muy bajos en la leche excedente de los contratos".

Preocupa qué hacer con las existencias de leche en polvo en la intervención pública, que alcanza las 370.000 toneladas en la UE. "Esto empaña un inicio de 2018 con más incertidumbres en Galicia y en España que en la UE", reconoce Santalla. Y es que tamaño stock puede tirar a la baja de los precios, "incluso por debajo de los de intervención", advierte.

Intervención pública

El sindicalista de Lalín defendió una propuesta aprobada el lunes, en la que se pide que la leche en la intervención pública se destine a ayuda a los más necesitados y a alimentación animal a través de las fábricas de piensos. "Evitaría la presión a la baja en los precios de la leche en origen", aduce. Pero la Comisión "no está por la labor y va a seguir sacando leche en polvo a subasta, aunque reconoce que de utilizarla como proteína en piensos para aves y cerdos podrían retirar los excedentes rápido, pero al precio actual de 200 euros los 100 kilos dicen que no les cubre los costes", explica.

En la reunión se reforzó la propuesta de un plan de apoyo a producción de proteínas en Europa, tanto las vegetales para consumo humano y animal, como las forrajeras para consumo para las vacas. Organizaciones de productores y cooperativas piden la convocatoria de mesas de trabajo y apoyo claro por parte de la Comisión Europea con ayudas, "también para las producciones forrajeras de proteína, incluidas las pastables", expone Santalla.