Las obras para la construcción de la nueva escuela infantil de A Estrada, que formará parte de la red autonómica A Galiña Azul, rozan ya el 75% de su ejecución. El dato lo aportó ayer el alcalde estradense, José López Campos, en el mismo momento en el que anunció que el gerente del Consorcio Galego de Igualdade e Benestar y él mismo visitarán el viernes -a las 13.00 horas- el futuro centro educativo para comprobar in situ la marcha de los trabajos.

El munícipe explicó que las ventanas y puertas de madera diseñadas para este edificio demoraron recientemente la obra, si bien apuntó que la actuación se retomó y marcha ya a buen ritmo para cumplir con el objetivo de que las instalaciones estén listas para iniciar su primer curso el próximo mes de septiembre.

Indicó el dirigente local que puertas, fachadas y lucernarios ya están colocados, centrándose ahora los trabajos en el remate de la fachada exterior, toda de madera rastrelada. Además de terminar esta parte de la construcción, resta por concluir la carpintería interior. Las instalaciones están terminadas, a falta de colocar máquinas y bombas de calor. Asimismo, se instalarán parasoles en la parte trasera del patio y un cierre perimetral, completándose los remates con la pintura.

Técnicos de la Unión Temporal de Empresas (UTE) adjudicataria de la construcción de la futura escuela infantil de A Estrada -formada por Petrolam y Galasur- y del Consorcio Galego de Igualdade e Benestar, así como arquitectos redactores del proyecto, directores de obra y un técnico representante del Concello de A Estrada realizaron el pasado 4 de abril el replanteo de las obras del nuevo centro educativo que se construye en terrenos de A Baiuca, un trámite que supuso el inicio de los trabajos de construcción, cuyo plazo de ejecución es de doce meses.

Después de que el Concello de A Estrada unificase las tarifas de la Escola Infantil Municipal para que el servicio cueste lo mismo a las familias con independencia de a qué centro acudan sus hijos, el alcalde aseguró ayer que la admisión no operará en base a zonificación alguna, de manera que cada ciudadano pueda escoger a qué escuela infantil desea llevar a sus hijos, bien a la municipal o a la de gestión autonómica. Sus plazos de matrícula serán coincidentes. Los usuarios podrán optar por uno u otro centro, con posibilidad de presentar matrícula en los dos por si su petición no puede ser admitida en uno de ellos. Lo único que se pretendió desde el Concello, apuntó López, es que "a servicios iguales no haya costes diferentes".