El gobierno municipal lalinense descarta una prórroga del contrato del agua, que tras dos décadas gestionado por la empresa Espina y Delfín, finaliza el próximo 30 de octubre. Por ello lleva "meses" trabajando para sacar adelante la nueva contratación en régimen de concesión administrativa del servicio municipal de abastecimiento y saneamiento. En este sentido señala que la complejidad técnica que entraña un proceso de contratación de este tipo obliga a "realizar un importante trabajo previo enfocado siempre desde la máxima transparencia y rigor", con el propósito de solventar carencias y lograr mejoras sustanciales para Lalín mediante la concesión de este servicio.

Para desarrollar este procedimiento el ejecutivo local llevó a cabo una auditoría acerca del estado actual de la concesión del servicio para conocer de este modo los puntos débiles y "situarse en la realidad de la cuestión". Este estudio, indica, dio como resultado la detección de numerosos problemas y carencias que deben ser subsanadas, especialmente en las zonas de captación, en los suministros y en los sistemas de depuración. De este modo, se pretende aprovechar la licitación para conseguir mediante el resultado de la concesión, avances trascendentales en la prestación de este servicio, así como significativas mejoras estructurales y de algunos de los sistemas de fibrocemento con deficiencias sobre los que es necesario actuar, entre otras cuestiones, por pertenecer a vías clave del municipio que por su relevancia dentro de la villa y por su densidad poblacional tienen carácter prioritario.

Tras la auditoría, el proceso actual se encuentra en una nueva fase que, teniendo en cuenta la complejidad técnica que supone sacar adelante un contrato de esta dimensión, pues contempla varios años de concesión. El Concello también encargó una asistencia técnica para la redacción de los pliegos y cláusulas administrativas, una opción que, expone, es por la que están optando habitualmente todos los concellos ante este tipo de contrataciones.

El gobierno municipal estima que la redacción esté finalizada en el mes de abril y, mientras transcurre este plazo, hará partícipe a la oposición de la tramitación y los avances proponiendo cuestiones como la puesta en marcha de una comisión para la que se invitará al Partido Popular y a través de la que se puedan extraer acuerdos relacionados, por ejemplo, con las obras a acometer dentro de esta contratación. No conviene olvidad que el contrato del agua debe ser aprobado por el pleno municipal.

Por otro lado, el cuatripartito destaca que está tratando en todo momento de "hacer los deberes" en este proceso con la finalidad de obtener unas condiciones lo más beneficiosas posible para los intereses de los ciudadanos de Lalín y también para el cumplimiento de los plazos marcados. "Es preciso trabajar con mucha antelación debido a la complejidad que encierra la tramitación de la contratación de un servicio municipal de tanta relevancia", comunicó en el día de ayer el gobierno local.