No hubo sorpresas. La comisión de Patrimonio dio luz verde en la tarde del jueves al proyecto básico de reforma y ampliación de los jardines municipales de A Estrada que el Concello ya había consensuado con Patrimonio, ajustando su propuesta inicial de remodelación y expansión de la alameda municipal a las directrices del informe autonómico respecto de ese anteproyecto inicial. Así lo confirmó al mediodía de ayer el director de Régimen Interior del Concello de A Estrada, Enrique Prieto, que acudió a la sesión en la que el proyecto logró el visto bueno autonómico.

No hubo mucho debate porque la mayoría de las cuestiones ya habían sido consensuadas. Básicamente, el Concello tivo que reformular el planteamiento inicial de la entrada de la alameda. En un primer diseño se definían carriles "oblicuos" que desde Patrimonio se instó a disponer con una distribución recta y paralela para mantener la esencia de las viejas alamedas: el socorrido paseo entre álamos de los urbanistas. Se entronca así con el origen de la actual alameda, radicada en el tramo de los jardines más próximo a la esquina de Iryda con Justo Martínez. Como elementos patrimoniales dignos de protección en la manzana de los jardines se mantienen el palco de la música y, por supuesto, la casa consistorial.

Otro cambio que la administración local tuvo que acometer se refiere al muro perimetral colindante con Benito Vigo. El anteproyecto inicial pretendía bajar la rasante a la cota 0 de la calle e ir definiendo montículos de protección, con rampas de acceso desde Benito Vigo. Pero Patrimonio estimó que ese muro -que ejerce asimismo de muro de contención- también era un elemento a proteger. No obstante, no dijo nada de la verja metálica que lo corona y el arquitecto de la consultora Idom que definió el proyecto básico y ahora prepara ya el de ejecución -César Jiménez- planteó su eliminación, al entender que no era un elemento patrimonial importante y que así se lograba un espacio más diáfano. Patrimonio admitió el jueves esa propuesta.

También el resto de la futura distribución de toda la manzana, que incluye tres zonas de juego (una hacia la mitad de la calle Iryda, otra haciendo esquina entre Iryda y Castelao y la tercera, hacia Benito Vigo), montículos de césped a modo de protección de esas zonas salvando el desnivel con rampas y 5 plazas de distintos tamaños pavimentadas con piedra o con hormigón tratado para reducir su carácter abrasivo, teniendo en cuenta que los niños serán en buena medida sus principales usuarios.

La plaza de mayor tamaño se extendería por la actual Praza do Concello, su prolongación hasta Justo Martínez y parte de la entrada de los actuales jardines, ya que se derribará su muro pétreo perimetral frontal. También en este ámbito se eliminarán cuatro árboles. Patrimonio exige mantener los que estarán radicados al borde de ese paseo central con reminiscencias de antigua alameda. Los demás -de todo el ámbito de reforma y ampliación- se revisarán a fondo para determinar su estado de salud y decidir qué hacer.

La gran plaza de todo ese ámbito frontal sumará, por tanto, una superficie de 2.143,22 metros cuadrados. Las otras 4 que se crearán dentro de los jardines medirán algo menos de 400 metros, 704,32, 609,08 y 512,92 (por orden de ubicación, entre el frente de la alameda y la calle Castelao). Salvar los 3 metros de desnivel, de diferencia de cota de altura, existente entre el frontal de la alameda y Castelao será ahora uno de los retos que afrontará el personal técnico de Idom. En la zona de ampliación habrá que acometer rellenos para elevar el terreno al menos hasta el nivel de la calle.

El proyecto de ejecución -que el Concello espera que Idom tenga listo en mes y medio o dos meses- también definirá el coste de la reforma de la alameda así como el lugar concreto en el que irán juegos o incluso el monolito de los hermanos Valladares.

Por lo de pronto, el Concello -a quien ahora pertenece el quiosco tras expirar los plazos pendientes de la concesión de explotación a la Rede Galega de Kioscos de Cogami- ya empezó a vaciarlo ayer con operarios municipales. Luego llegará su retirada y también el derribo de las edificaciones, a la par que tras aprobar el proyecto en junta de gobierno local o por decreto de la Alcaldía e iniciar la tramitación de los fondos europeos para ir librando partidas con las que financiar el proyecto de creación de la nueva alameda.