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Historia de un rescate

Tierra de guardianes

Tres aloitadores rescatan a un potro moribundo en la zona de San Isidro y lo trasladan a Sabucedo, donde evoluciona favorablemente bajo sus cuidados

El potro de menos de un año descansaba ayer en Sabucedo tras más de 24 horas de cuidados. // Bernabé/Cris M.V.

Una llamada desde la zona de San Isidro, en Campo Lameiro, en la noche del lunes al martes puso en alerta a los aloitadores de Sabucedo. Según explicaba una vecina, se había visto a un joven potro en muy mal estado por la zona. A primera hora de la mañana del martes, el presidente de la asociación Rapa das Bestas, Xosé Henrique Bazal, y los aloitadores Jorge Casal e Ibán Pizano se pusieron en marcha. Cuando llegaron se lo encontraron solo y tirado en el suelo. Era incapaz de mantenerse en pie y su madre probablemente lo hubiese dado por perdido. "Estaba francamente mal y casi con seguridad no hubiese aguantado el día, o al llegar la noche lo encontrarían los lobos", explica Jorge Casal.

Se trataba de un potro de ocho o nueve meses y, a pesar de estar casi sin fuerzas, se resistió cuando entre los tres lo levantaron a peso para meterlo en su vehículo. Una vez asegurado en el remolque lo trasladaron a Sabucedo, donde le habilitaron "un lugar cálido y protegido, con mucho mimo y mucho apapacho para hacerle entrar en calor", explican. Fue un día largo para los aloitadores. La veterinaria se encargó de los medicamentos y de guiar los pasos para su recuperación. Los aloitadores por su parte pusieron el cariño necesario para que comiese, bebiese y fuese recuperando fuerzas. La jornada finalizó con buenas noticias, ya que fue capaz de ponerse en pie y comer con voracidad.

La llegada de la noche ponía una incógnita a su evolución pero la mañana trajo buenas noticias. "Se levantó más cabroncete y ya intentaba soltar algunas patadas. Esa es muy buena señal. Son caballos salvajes y, aunque es joven, no es normal que se dejen manipular como hicimos ayer. Esa es una de las cosas que nos hacían pensar que estaba mal", explicó Casal, quien considera que el joven potro ya ha pasado lo peor, aunque sin su ayuda no cree que hubiese vivido mucho más en su estado. "Debió tratarse de una cuestión climatológica extrema. Estos animales, como otros, se van adaptando poco a poco al frío, a la lluvia, al calor... En estos meses sin embargo hubo cambios muy bruscos de temperaturas, pasando de un mes con calor a otro con mucho frío. Un animal joven como este lo nota. En este caso creemos que debió haber sin embargo un detonante para que estuviese así, como un cólico", explicó.

Este rescate es un ejemplo del trabajo que desde Rapa das Bestas realizan para cuidar a la manada de O Santo durante todo el año. "No es normal tener este tipo de salidas pero sí que estamos todo el año pendientes de los caballos. Cada fin de semana quedamos a las siete de la mañana para subir al monte", relata Casal. La mayor parte de las llamadas que reciben es porque los caballos entran en fincas privadas y tienen que ir a sacarlos. "Nosotros estamos muy atentos a las zonas de lobos, sobre todo por las yeguas preñadas. Si entran en esas zonas vamos a sacarlas", añade el aloitador en el mismo sentido.

"Nos dejamos el alma en lo que hacemos, aunque lleguemos a casa empapados y muertos de frío, aunque no durmamos y aunque todavía hay quien cuestiona lo que hacemos en Sabucedo con los caballos salvajes. La realidad es que gracias a la Rapa y su espectáculo, que dura tres días, conseguimos los medios para poder pelear por el bienestar de nuestros caballos durante todo el año, semana tras semana, que es la responsabilidad de un aloitador de Sabucedo. Si alguien sigue con dudas, yo le invito a venir a verlo y a conocerlo de cerca, porque les juro que lo que aquí se hace, son milagros, con y contra todo", explicó Casal.

Por su parte, desde Rapa das Bestas, Iván Sanmartín destacó la importancia de la llamada recibida para poder ayudar al potro. "Agradecemos mucho el aviso. No es fácil porque cubrimos un área muy grande por Campo Lameiro, Cerdedo, Cuntis y A Estrada. Si alguien ve a algún animal herido por la zona que nos avise sin dudarlo", afirmó.

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