| Los aloitadores recibieron en la noche del lunes al martes la llamada de una vecina de la zona de San Isidro tras detectar la presencia de un potro tirado cerca de sus viviendas. Una hora antes de que amaneciese tres aloitadores ya estaban en camino. Cuando llegaron se encontraron un potro de menos de un año en muy mal estado, que era incapaz de mantenerse en pie. A pesar de su resistencia lo trasladaron a peso entre los tres hasta su vehículo y ya acomodado hasta Sabucedo. Allí lo atendió la veterinaria, Maruxa, que le administró medicamentos y reconstituyentes. Con el paso de las horas y con muchos mimos consiguieron que bebiese. Al llevar días sin comer ni beber necesitaron mucha paciencia para que su sistema gastrointestinal se recuperase sin daños.