El Concello de A Estrada adaptará su ordenanza municipal reguladora de la instalación y funcionamiento de las estructuras radioeléctricas de comunicaciones -en esencia las antenas de telefonía- en cumplimiento de dos sentencias dictadas por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). El asunto estará el lunes sobre la mesa en la sesión plenaria que, con carácter extraordinario, está convocada para las 20.30 horas.

La alcaldesa en funciones de A Estrada, Amalia Goldar, explicó ayer que esta modificación en la ordenanza municipal deriva de las sentencias emitidas por el alto tribunal gallego a favor del recurso presentado por dos operadoras de telefonía. Indicó que la sentencia judicial da la razón a las empresas y obliga a la administración municipal a variar una serie de artículos de la ordenanza, centrados en la documentación exigida a este tipo de compañías.

Desde el Concello no se pudo precisar ayer si esta variación que el ayuntamiento tendrá que practicar para acatar la resolución judicial implica que la ordenanza municipal que regula la instalación en el término estradense de este tipo de dispositivos fuese demasiado exigente.

"Estamos yendo al límite de lo que permite el código de buenas prácticas y dentro de la legislación", destacó en 2013 el alcalde estradense, José López Campos, en el momento en que se estaba confeccionando esta ordenanza municipal. Asumió entonces el regidor que se trataba de un texto "lo más restrictivo posible" para este tipo de emplazamientos. El mandatario hizo estas apreciaciones después de que un numeroso grupo de vecinos presentasen una alegación avalada por 150 firmas solicitando que las antenas de telefonía se coloque fuera del casco urbano y lejos de viviendas.

Indicó en ese momento el alcalde que el texto en el que se trabajó permitiría establecer mecanismos para que la administración tuviese control sobre el asentamiento y ubicación de estas antenas. Consideró que el nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) establece un marco legal" que no era suficiente"

La colocación de una antena en la venida Benito Vigo suscitó en los últimos meses una importante contestación social. La plataforma vecinal nacida para frenar la puesta en funcionamiento de este dispositivo de telefonía móvil -en el número 14 de la citada avenida- presentó más de 1.800 firmas en el registro de la administración municipal para que la antena fuese retirada y no se permitiese su activación.