La guerra que enfrenta a gobierno y oposición de Lalín por el fallido proyecto de instalación de un sistema de climatización para el auditorio de Vilatuxe, lejos de amainar, se reaviva y este episodio podría contribuir a agitar las discrepancias entre cuatripartito y PP. Los populares anunciaron anteayer que Lalín había sido el único concello dezano que perdió una de las 15 ayudas del Instituto Enerxético de Galicia (Inega) para calderas de biomasa como la prevista para el inmueble de esta parroquia, poniendo así en cuestión la capacidad de gestión del ejecutivo.

Aunque las dos partes habían expuesto ya sus posiciones sobre este tema, el alcalde, Rafael Cuíña, recurrió ayer a técnicos municipales para justificar por qué la caldera de Vilatuxe no se había podido instalar. Jorge García, jefe del servicio de Urbanismo, explicó que un informe del arquitecto municipal Martín Cerrada determinó que, a diferencia de otros inmuebles públicos de Vilatuxe como el colegio o el centro social, el auditorio estaba asentado sobre una parcela de Suelo de Núcleo Rural (SNR) y no ajustada a un espacio dotacional. Este informe, precisó el alcalde, llegó después de una primera advertencia verbal de Cerrada sobre la imposibilidad de instalar la caldera, motivo por el que se le pidió que dejase constancia por escrito de que el inmueble incumplía el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) y que su situación irregular impedía cualquier obra que afectase al volumen del mismo. "Los servicios técnicos no iban a aprobarlo", apostilló Jorge García.

El alcalde recordó las advertencias de departamentos como los de Intervención o Contratación, sobre la imposibilidad de desarrollar la ayuda del Inega para la caldera del auditorio por cuestiones de plazos, incluso llevando el procedimiento por urgencia. En relación a que Lalín fuese el único concello que perdiese estas subvenciones, indicó que la mayor parte de los otros casos se trataban de proyectos con importes inferiores a 20.000 euros, con plazos menos exigentes y que podrían ser resueltos mediante contratos menores y no por procedimiento abierto. "¿El PP pretendía que no saltásemos la legalidad?", dijo, en alusión a los informes sobre el estado irregular del auditorio.

El mandatario, que reiteró que el gobierno local era el mayor interesado en dotar al auditorio de un sistema de climatización, adelantó una alternativa para alcanzar este fin, una vez que el arquitecto tampoco tenía claro que la caldera pudiese ser soterrada por la complejidad que entrañaba el proyecto técnico. La opción que está ahora encima de la mesa pasa por colocar la caldera en el centro social y, desde allí y mediante un sistema de tubos, conectarla con el auditorio, con lo que el servicio se extendería a los dos inmuebles. El proyecto estima que se podía perder hasta un 2% del poder calorífico.

Una vez que para el mandatario los informes de Urbanismo, Intervención y Contratación dejan claro que la subvención era inejecutable, la actitud del PP no es la adecuada, máxime cuando, dice creer que la obra del auditorio se pudo haber realizado en dos fases. "A lo mejor convenía aclarar cómo se hizo", deslizó. Cuíña, que había comparecido en pleno para valorar la situación de algunos edificios municipales con un discurso bastante tibio, ayer sacó de nuevo el hacha de guerra para amenazar a los populares con otra propuesta: la posibilidad de abrir una comisión de investigación sobre proyectos como el salón teatro o el parking en la que tuviesen protagonismo mediante comparecencias "técnicos actuales"; el exalcalde, José Crespo, y el anterior concejal de Urbanismo y actual conselleiro, Román Rodríguez.