Con la enigmática excepción del último verano, los problemas de abastecimiento en la parroquia estradense de Codeseda se repiten cada temporada estival. Las dificultadas del depósito que nutre esta traída de agua municipal no son nuevas. Son históricas, una situación a la que se ha intentado ya poner solución para evitar los frecuentes viajes de camiones del servicio municipal de Emerxencias para rellenar el depósito cuando sus niveles hacen saltar la voz de alarma. El Concello de A Estrada se encuentra estudiando un proyecto para poner fin a estos problemas y "mejorar el abastecimiento en general", en palabras del titular estradense del departamento de Medio Ambiente, Juan Constenla.
Para que el suministro externo del depósito pase a ser cosa del pasado, el ayuntamiento solicitó el asesoramiento de Augas de Galicia y de empresas especializadas, al objeto de encontrar una acción que asegure que, incluso en épocas más secas, esta traída municipal no quede contra las cuerdas.
Aunque en su momento se planteó la posibilidad de buscar nuevas captaciones de agua para nutrir el depósito e, incluso, recurrir el aprovechamiento de una cauce próximo a este punto de almacenaje, en estos momentos la intervención que se plantea consiste en mejorar la captaciones existentes para ver si con ello se puede lograr un mayor aprovechamiento de estos manantiales. Junto con la propia limpieza, se buscará profundizar en la captación, tratando de obtener un mayor caudal para que el depósito no vea desplomarse sus niveles en los meses centrales del verano.
El depósito de Codeseda se abastece en la actualidad a través de dos manantiales. A ellos se sumaron, en un intento anterior por solventar los problemas de esta traída, dos pozos de barrena próximos, desde los que se bombea agua hasta el depósito. Estas instalaciones, de gran profundidad, no arrojaron los resultados esperados y no permitieron poner fin a la problemática existente.
El proyecto que baraja ahora el Concello actuaría, además de en estos dos manantiales, en la propia conducción que va desde este captación de agua hasta el depósito. Se trata de un recorrido de entre 1,5 y 2 kilómetros, según los cálculos ofrecidos por Constenla. Este discurrir tiene la misma antigüedad que la captación. La intención es comprobar cómo se encuentra la conducción para asegurar que el agua no se pierde desde el manantial hasta el depósito.
El también primer teniente de alcalde apuntó que los técnicos municipales están haciendo estudios en colaboración con Augas de Galicia. La pretensión del ejecutivo local es aplicar este mismo año medidas encaminadas a solventar los problemas de abastecimiento. Aunque se está trabajando decididamente en la materia, todavía no se baraja un presupuesto de la actuación, cifras que no se conocerán hasta que los estudios previos que hay en marcha definan qué intervención es la más oportuna.
El pasado mes de noviembre el depósito que surte a esta traída municipal de A Estrada claudicó ante la falta de lluvia tras haber superado, contra todo pronóstico, los meses de verano. El abastecimiento terminó interrumpiéndose y los usuarios tuvieron que buscar alternativas, caso del recurso a sus propios pozos. En diciembre el abastecimiento externo todavía continuaba programándose. Trabajadores del Concello acudía cada día a revisar los niveles del punto de almacenaje desde el que se distribuye agua a 80 usuarios, principalmente de núcleos como A Sagrada. La tónica general aconsejaba todavía en el primer mes del invierno programar el abastecimiento externo de la instalación municipal, con una aportación media de 30.000 litros por jornada o, lo que es lo mismo, dos camiones de suministro diario.
