El Concello de Lalín pulverizó en 2017 todos los registros en cuanto a afluencia de peregrinos se refiere. El número de romeros que dejaron constancia de su paso por el municipio fue "considerablemente superior a los 8.000", por encima de las cifras de los ejercicios anteriores, según las estimaciones proporcionadas por el concejal de Turismo, Francisco Vilariño.

Lalín es punto de confluencia de las rutas Vía de la Plata y Camino de Invierno, de modo que el paso de peregrinos es una constante durante todo el año, con especial incidencia en verano. Por eso, la localidad se está convirtiendo en "una auténtica referencia para los romeros, que no solo eligen Lalín para pernoctar a través de las diferentes alternativas que se ofrecen, sino que en muchos casos permanecen aquí más de un día", declara Vilariño. El concejal se muestra "muy satisfecho" con unos datos que, según sus palabras, "muestran la potencialidad que para Lalín tienen las rutas jacobeas como eje de atracción de visitantes y, por lo tanto, como factor dinamizador económico y social".

El "significativo aumento" de peregrinos constatado durante el año pasado deja los datos globales de afluencia en 8.300 visitantes. Los caminantes a Santiago tienen en Lalín tres alternativas principales para pernoctar: El pabellón municipal de deportes, que el Concello pone a disposición de grupos numerosos; el albergue público de A Laxe; y los hospedajes privados.

El pabellón municipal se convierte en centro de pernoctación para cientos de visitantes que recalan en Lalín procedentes de diferentes puntos de la geografía gallega, española o de otras partes de Europa. En total, durante 2017 hicieron uso de esta instalación 1.475 visitantes, con especial incidencia durante los meses estivales, con 900 personas entre junio, julio y agosto.

El albergue de A Laxe, en la parroquia de Bendoiro, registró el año pasado 1.824 pernoctas. Es una cifra ligeramente inferior a la de 2016 (2.180), si bien hay que recordar que la instalación -que es titularidad de la Xunta de Galicia- permaneció cerrada dos meses debido a la falta puntual de personal. Aún así, los números son positivos y ponen de manifiesto que, de haber funcionado con normalidad el albergue durante todo el año, el volumen de pernoctas sería mucho mayor y, con toda probabilidad, superaría la marca de 2016.

Además, la concejalía calcula que el sector privado dio cobijo a unos 5.000 peregrinos durante el pasado ejercicio. Así se desprende de las consultas realizadas a responsables de diferentes alojamientos y a la Asociación de Amigos dos Camiños de Santiago por Lalín e Deza. Entre los romeros se contabilizaron numerosos miembros de grupos que se alojaron durante varias noches en la localidad, que tomaron como base para conocer el municipio y la comarca o incluso para completar diferentes etapas del propio Camino de Santiago, debido a la situación geográfica de la capital dezana. En este sentido, el departamento local de Turismo organiza visitas planificadas para los grupos de peregrinos, lo que fomenta que elijan la localidad como punto de referencia y permanezcan en ella durante varias jornadas consecutivas.