El sindicato Unións Agrarias solicitó una reunión con la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, para proponerle un nuevo modelo de detección de casos de tuberculosis en las explotaciones vacunas gallegas, debido al elevado número de animales sacrificados de después no dieron resultados positivos en los análisis post mortem en los mataderos. De hecho, según los datos de 2016, de las 1.287 reses que se mataron por tuberculosis, sólo 40 casos dieron positivo en las analíticas de los laboratorios.

El responsable de Gandería de Unións, Javier Iglesias, apunta que la comunidad cuenta con una de las mejores ratios (solo superada por las Islas Baleares) de prevalencia de animales enfermos por tuberculosis: los 40 mencionados de 2016 sobre una cabaña de 829.696 reses, gracias al trabajo del cuerpo de veterinarios de Sanidade Pública, que llevan años vigilando las explotaciones.

Por ello, Unións pide un encuentro con Ángeles Vázquez para proponer un nuevo modelo que "sin bajar la guardia sobre la vigilancia, evite sacrificios innecesarios, que además de provocar pérdidas en las explotaciones, elevan el riesgo de contagio" una vez que las granjas, tras haber perdido animales por reaccionar contra el test, deciden reponerlos comprando vacas en otras comunidades autónomas "con menores índices de eficiencia sanitaria". El sindicato agrario se apoya en los datos del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama), según los que la incidencia de la tuberculosis en la cabaña ganadera gallega es cada vez más limitada y cayó en picado en los últimos cinco años. Pese a estos excelentes resultados, "el número de sacrificios por motivos sanitarios sigue manteniéndose", indica Unións, de modo que si en 2011 se mataron 1.015 vacas, en las que se confirmaron 424 casos de tuberculosis tras el análisis post mortem, en 2015, cuatro años después, se sacrificaron todavía más, 1.581, a pesar de que las reses que posteriormente confirmaron un positivo fue muy inferior, 172.

Para entender el excelente avance de la comunidad gallega en cuanto al control y erradicación de la tuberculosis en las explotaciones de vacuno, basta con comparar sus datos y los de las granjas pero a escala nacional. Así, en el año 2016 el promedio en España fue de 35.345 animales sacrificados, de los que 26.090 dieron positivo. Esto supone un índice del 71,17%. Mientras tanto, en ese mismo ejercicio en Galicia apenas se superó el 3%, con esos 1.287 animales mencionados que se llevaron al matadero, para certificar que tan sólo 40 de ellos estaban contagiados.

Unións Agrarias añade que el dato de prevalencia en explotación, un índice muy interesante a la hora de valorar la situación sanitaria en un territorio, se sitúa en un 0,04%, muy destacado en comparación con el que manejan otras comunidades autónomas. Para Iglesias, "está claro que el modelo de procedimiento no resulta efectivo" al darse niveles de afectación tan bajos. Por todo este, la organización ganadera insiste en la necesidad de procurar un mecanismo que tenga el centro de actuación en los análisis de los mataderos y que desde esos resultados se actúe sobre las granjas en las que pueda detectarse algún problema, sobre todo en las de vacuno de leche, donde la rotación de animales permite una detección casi inmediata.