El Concello de A Estrada sigue desgranando el cronograma de actuación diseñado para materializar la creación de la nueva alameda municipal, después de que el mayor y más céntrico de los parques locales haya alcanzado su ampliación hasta la calle Castelao. En paralelo a la tramitación del proyecto en sí, la administración local se encuentra ya trabajando en el plan de demolición de las construcciones preexistentes en la zona de expansión de la alameda. Las previsiones que baraja el ejecutivo apuntan a que estas antiguas viviendas y sus edificaciones anexas puedan derribarse antes del próximo mes de junio, mudando significativamente la imagen de esta zona de la villa.

Las primeras estimaciones calculan que derribar todas estas construcciones tendrá un coste de 60.000 euros. Está todavía por definir si en este importe tendrán cabida las obras destinadas a alcanzar la rasante que se pretende para estos 4.500 metros cuadrados de terreno.

En líneas generales, sobre estos terrenos se erigen dos pequeñas casas con frente a la calle Iryda, una estructura de hormigón con acceso a la avenida Benito Vigo y un antiguo chalé muy próximo a los límites de la alameda actual. A mayores, la nueva zona de la alameda presenta varios alpendres y bastante arbolado. Aunque la intención del Concello es derribar todas la edificaciones preexistentes en esta zona de ampliación de los jardines municipales, los árboles de gran porte se conservarán.

El derribo de las edificaciones se acompañará del propio proceso de acondicionamiento de todos estos terrenos hasta conferirles la imagen de una única parcela que pase a sumarse en la práctica a los alrededor de 6.000 metros que cifran la superficie de lo que hasta ahora ha sido la alameda municipal estradense.

El alcalde estradense, José López, apuntó ayer que todas las construcciones serán demolidas, a excepción del muro perimetral. Y es que, por razones de seguridad, durante la realización de las obras de acondicionamiento y de construcción de la nueva alameda local, sería preciso vallar todo el perímetro, de manera que carecería de sentido tirar ahora el cierre que ya existe para delimitar esta superficie y colocar después un vallado de obra.

Las obras de demolición implicarán ir haciendo acopio de material en distintas zonas de estos terrenos. Se verá entonces cómo queda la cota de estos predios, que actualmente presentan una diferencia de 2,5 metros con respecto a los jardines. La pretensión es que desde la Praza da Constitución hasta Castelao quede una rasante única y continua, en beneficio de la accesibilidad y la movilidad en este céntrico enclave urbano. Ello implicaría descartar totalmente estructuras que salven posibles desniveles, caso de escaleras, por ejemplo.

El gobierno se marca en su hoja de ruta para el proyecto de creación de la nueva alameda de A Estrada que el proyecto constructivo esté ya en el mes de marzo, después de que el diseño esté sobre la mesa el próximo 15 de febrero en la comisión autonómica de Patrimonio. Las previsiones contemplan poder iniciar en marzo la licitación de la obra, simultaneando este trámite con el proyecto de demolición y acondicionamiento de la parcela. Con estos plazos se baraja que el proyecto pueda adjudicarse entre los meses de mayo y junio, contando tener para entonces ya las demoliciones hechas y el terreno preparado para la puesta en marcha de las obras.

Desde el primer momento el gobierno se planteó que la alameda pase el próximo verano con su reforma en fase de ejecución, estimando la posibilidad de que, aunque la obra se licitará en conjunto -la reforma desde la Praza da Constitución hasta la calle Castelao-, puedan irse planificando soluciones para intentar que el parque pueda continuar abierto al público para el disfrute de los meses de estío.