Un informe municipal que analizó distintos tipos de conductas adictivas entre los más jóvenes concluye que el 25% reconoce que destina una media de cuatro horas al día a navegar por internet. El promedio de utilización de la red entre los adolescentes que participaron en dicho estudio está entre las dos y cuatro horas diarias.

Estas son algunas de las conclusiones del trabajo realizado por el departamento municipal de Benestar, que coordina Nicolás González Casares, en función de las encuestas realizadas dentro del plan de prevención de las adicciones que se llevó a cabo el año pasado y que tendrá continuidad en el presente, en colaboración con el Concello de Silleda. Hasta ahora ya habíamos conocido sus conclusiones acerca del consumo de drogas.

El informe sobre internet se basa en las encuestas cubiertas anónimamente escolares de 3º y 4º de ESO de los dos institutos y del colegio Sagrado Corazón, con un rango de edad comprendido entre los 13 y 16 años. De estos, el 52,6 % fueron mujeres y el 47,7%, hombres. El 58% de los participantes reconoce las adiciones como conductas repetitivas dañinas, pero menos del 15% admite que presenta alguna de ellas en la actualidad. Y el 60% señala que alguien de su círculo de familiares y amigos padece alguna adicción.

El consumo abusivo de internet y de las nuevas tecnologías entra dentro de las denominadas adiciones comportamentales o de conducta. Presentan un patrón igual a las de las sustancias químicas, ya que se hace patente la necesidad de repetir cada vez con mayor frecuencia el comportamiento para lograr satisfacción y producen dependencia o síndrome de abstinencia, entre otras consecuencias. Dentro de este tipo de comportamientos, las más comunes en la adolescencia son las adicciones a las nuevas tecnologías, a internet, a los juegos y a las compras. El uso de internet puede ser problemático cuando el número de horas de conexión afecta al correcto desarrollo de la vida cotidiana, causando, por ejemplo, estados de somnolencia, alteraciones en el estado de ánimo, o reducción de horas dedicadas al estudio. Así, el 42,3% de los jóvenes encuestados emplea una media de entre dos y cuatro horas diarias a navegar por la red, pero, como indicamos antes, un cuarto de los alumnos que participaron en este estudio reconoció que destina más de cuatro horas. La práctica totalidad lo usa para servicios de mensajería y redes sociales. Todos cuentan con un dispositivo de última generación y la red más utilizada por los adolescentes lalinenses es Instagram.

Otro dato del informe señala que el 77% de los participantes realiza un uso de internet personal y el 21% dice permanecer siempre conectado más tiempo del que tenía planificado. En relación al uso de la red en las relaciones mantenidas con el entorno, el 85% dice que nunca dejó de hacer planes con amigos y familiares por la utilización de internet, pero el 36,7% dice enfadarse cuando alguien lo interrumpe mientras usa el móvil u otro dispositivo. Otro dato significativo es que el 37% de los encuestados admite que el uso de internet alguna vez restó rendimiento académico y un 37% sufrió sensación de ansiedad o preocupación cuando intentó conectarse y no fue capaz.

Juegos y compras

El 40% dos participantes hace uso de juegos por internet. El juego es una actividad normal y positiva en la vida del adolescente, que le permite un desarrollo físico, psicológico y social. El problema sucede normalmente con de azar con remuneración económica de carácter online, debido a la facilidad de acceso a pesar de estar prohibidos para menores. Las conductas de riesgo surgen por la dependencia que puede crear, y 37% dicen molestarse si los interrumpen. Del 40% que participa en juegos online solo un 9% admite haber realizado apuestas. La adición a las compras provoca falta de control ante el consumo y desemboca en problemas económicos y sociales. El 19% de los participantes usa el comercio electrónico. El 46,9% sintió alguna vez la necesidad de comprar algo que no precisase y un 7% siempre siente la necesidad de ir de compras aunque no lo precise.

Como conclusión el estudio señala que se debe prestar especial atención a este tipo de adicciones conductuales, especialmente a las redes sociales y a los comportamientos abusivos relacionados con el uso de internet. La media de horas de uso de internet en casi la mitad de los participantes es de 2 a 4 horas diarias siendo el principal uso de ocio y de carácter personal. El 40% emplea los juegos en el uso de internet diario, que son de carácter online y tienen la facilidad de crear perfiles falsos desde los que se pueden realizar apuestas de dinero.

Casares indica que el estudio aporta datos reales de la sociedad lalinense e que servirá como la base sobre la que pivotará o programa de prevención de conductas aditivas, que se inició el año pasado con estudios y diversos talleres incluidos en el programa Mocidade Activa.