Los animalistas intentan boicotear desde primera hora de la mañana el desarrollo de la Copa de España de Caza de Raposo, organizada por la Federación Galega de Caza y que se disputan a estas horas veinte cuadrillas de cazadores gallegos fundamentalmente en montes de Forcarei. Armados con bocinas, los animalistas siguieron a los cazadores hasta las manchas que le habían sido asignadas y hacen barullo para intentar espantar a sus potenciales presas, frustrando así sus posibilidades de sumar capturas.