La autopista que comunica Santiago de Compostela con la comarca dezana mantiene una tendencia alcista en su cifra de negocio como consecuencia de sus ingresos por peajes. La AP-53 acumula dos años consecutivos marcando récord de desplazamientos y esto redunda en una mayor recaudación, que, en 2016, superó los 10 millones de euros solamente en concepto de peajes. Autopista Central Gallega (Acega), concesionaria de la vía de pago propiedad del Ministerio de Fomento, nunca había logrado unas ganancias tan importantes como las del citado ejercicio, que a su vez son 704.000 euros más que el resultado de las operaciones continuadas presentadas en 2015 y recogidas en el informe ministerial que se acaba de hacer público recientemente.

El propio estudio de Fomento señala que el ejercicio 2016 ha supuesto para la autopista la continuidad de una "tendencia positiva", reflejando unos ingresos por peajes de exactamente 10.044.000 euros y un beneficio antes de impuestos de 2.126.000 euros. Con estos números, los usuarios que transitan por esta vía de alta capacidad dejan en las cabinas de peaje un promedio de 27.400 euros al día. Salvo en 2010, cuando los ingresos por peajes habían sido sensiblemente superiores, Acega nunca obtuvo tantos ingresos por este concepto. No obstante, los 2,1 millones de beneficio sí son claramente el mejor dato histórico, una vez que la empresa llegó a presentar balances con pérdidas de más de dos millones, tanto en 2005 como en 2013.

La concesionaria mantiene una plantilla de 40 trabajadores en la AP-53, dos más en un año. Del total, 7 corresponden a servicios generales, 24 a mantenimiento y las nueve son las personas adscritas a las cabinas de peaje, lo que la colocan como la autopista española con menos personal de atención al cliente. Los 0,1183 euros del coste por kilómetro indican que está por debajo de la media estatal, con el acceso al aeropuerto de Madrid o algunas de las radiales de la capital española como las más costosas. Otro dato curioso son los 130,10 millones de vehículos/kilómetro registrados, un balance sensiblemente superior al de 2015, cuando habían sido 124,9. En lo que respecta a las reclamaciones presentadas por usuarios, en doce meses fueron una decena y la mayor parte de ellas por motivos no aclarados en el informe ministerial.

Si echamos la vista atrás y vemos cuánto ha recaudado la empresa por tráfico de vehículos desde la puesta en marcha de la vía, en 2002, el montante se va hasta los 109 millones de euros. Con todo, y a la espera de conocer el último balance económico, los números históricos de la concesionaria apuntaban al término de 2015 a un déficit acumulado.