La corporación de Vila de Cruces llevará al pleno de la próxima semana sus presupuestos para este año, cifrados en 3.829.673 euros y que se convierten en los más elevados del presente mandato. La cuantía supone un incremento de un 6,5% (en concreto, de 233.772 euros) sobre las cuentas del año pasado, que eran de 3.595.901.

El ascenso, dentro de los gastos, se da en casi todos los apartados. El que repercute directamente en los vecinos es el incremento de las inversiones en infraestructuras de las parroquias, que ganan 78.612 euros en comparación con el año pasado y contarán con una partida de 754.207 euros. Si el año pasado se esperaba una ayuda de la Xunta para la conducción general de abastecimiento en Mosteiro, Senra y Cima de Aldea (en Toiriz), para este ejercicio se presupuestan ya 82.695 euros. También se invertirá en la red de saneamiento de Quinteiro, en Fontao (55.154 euros), y en el abastecimiento de Castro y Cima da Aldea, en Bodaño (64.669 euros).

En lo que se refiere a la mejora de pistas, se incluye una partida de 92.575 euros para renovar la capa de rodadura de caminos de Carbia, Larazo, Piloño y Sabrexo (de esta cuantía, 56.184 proceden del Plan de Investimentos de la Diputación); 37.611 para pavimentar un camino en Amosa (Camanzo); 62.208 para la mejora de la pista entre Vilariño y Beuvas (Añobre); 64.148 a adecentar la capa de rodadura de caminos en Salgueiros; y 47.886 a un vial en A Senra (Toiriz). Además, el plan municipal de reposición de caminos se dota con 93.267 euros, 8.000 menos de los asignados el año pasado. Habrá, también, otras actuaciones como una puesta a punto en el campo de la fiesta de Camanzo, por 59.328 euros; la construcción de 30 panteones nuevos en Añobre, por 6.009; o el muro de contención en Carbia y la mejora de caminos en Losón y Bodaño, por 37.281 euros.

En realidad, las inversiones en todo el municipio alcanzan los 1.186.178 euros, si incluimos otras dotaciones en las parroquias, tales como la accesibilidad de la cocina del local social de Losón, por 29.497 euros; o la compra de terrenos para aumentar la zona de aparcamiento en la iglesia de Piloño, por 34.830 (y que ya figuraba en los presupuestos del año pasado con 35.320 euros).

Ya en el casco urbano, el listado de intervenciones incluye la pista de pádel que se construirá en una finca municipal junto a las casas de los profesores, como complemento al futuro centro lúdico para mayores. La pista cuenta con una partida de 24.916 euros, de los que 21.000 también procederán de la administración provincial. Los vestuarios del pabellón polideportivo también se someterán a un lavado de cara, con 21.168 euros (182 son puestos por el Concello), y se acometerá la mejora de la calle Travesía Vázquez Número 1, mediante un gasto de 82.777 euros, para la que se aguarda una aportación autonómica de 48.119 euros con la que se ejecute un proyecto de mejora energética.

Hay, también, cuantías que se repiten dentro de las inversiones, como los 12.000 euros para adquirir mobiliario del Museo da Minería, en Fontao, o los 1.000 para el mobiliario de la biblioteca municipal.

En lo que se refiere a protección social, el gobierno de Jesús Otero incrementa esta partida en 22.836 euros para destinarle, en total, 428.006. Así, puede incrementarse el gasto de asistencia a dependientes a domicilio (que pasa de 263.170 a 346.006). Es un crecimiento notable, que se ve mermado porque si en 2017 la ayuda a domicilio y la teleasistencia sumaban 142.000 euros, ahora se funden en una única partida de 72.000. Además, al programa de Xantar na casa se asignan 10.000 euros. Se mantienen las cuantías del año pasado en apartados de protección social como las ayudas de emergencia (con 10.000 euros); las que cubren la compra de material escolar para familias necesitadas (con 7.500) y la cobertura de necesidades básicas de familias con menores a su cargo (con 4.000 euros).