El pintor estradense Toño Valle inaugura el próximo sábado a las 18.00 horas la que será su primera exposición. Será en el Hotel Balneario Termas de Cuntis, donde podrá verse hasta el día 3 de marzo.
-¿Cuándo inició su afición por la pintura?
-Empecé a pintar hace dos años, aunque dibujar lo hago desde siempre. En mi escuela en Montillón pasaba el día dibujando. Hace dos años sin embargo fue cuando decidí dar un paso más. Unos meses después y gracias a una compañera de trabajo, me puse en contacto con Xurxo Martinho, un pintor de gran prestigio. Él fue quien me animó. En este año y pico pasó de ser mi profesor a ser un amigo.
-Un buen guía en el mundo de la pintura.
-Por supuesto. Él me está ayudando en todo esto y es la persona que realmente me inculcó el amor por la pintura. Me enseñó todo tipo de técnicas, me recomienda libros, me dice lo que debo hacer en cada caso... Digamos que empecé siendo un poco autodidacta y ahora lo tengo a él como ayuda.
-¿Por qué decidió dar ese paso adelante?
-Como decía desde muy pequeño me gustó dibujar pero nunca se me había ocurrido ponerme a pintar. Hace dos años sin embargo tuve un pequeño accidente en el pie mientras trabajaba y la mujer me animó a que pintase, aunque solo fuese para nosotros. Ese día empecé a pintar y hasta hoy.
-Y ahora llega al momento de mostrar lo que ha estado haciendo estos años.
-Sí, la gente muchas veces expone sus obras como una experiencia o para vender. Yo no. Yo soy un novato en esto. No tengo ningún objetivo. Ni siquiera tengo precio para mis cuadros. Todo esto se me escapa un poco. No me considero un pintor. Siempre seré un aficionado. Tengo sin embargo la suerte de tener los amigos que tengo. Si mañana me dedico a hacer encaje de bolillos seguro que me animarían y me dirían que lo hago genial, aunque no fuese cierto. Su apoyo y el de Martinho son muy importantes para mí. Entré en el mundo de la pintura de puntillas y Martinho fue el que me animó a arriesgar y a hacer cosas que me asustaban al principio. Tengo una gran admiración y al mismo tiempo una gran amistad con él. Me impresiona lo que sabe y lo que hace.
-¿Cómo surgió la idea de exponer sus obras en un espacio como el Balneario de Cuntis?
-Me plantearon diferentes sitios. Hubo compañeros que me animaban a exponer en algunos locales, incluso de A Coruña o Vigo, pero siempre les dije que no. Al final surgió lo de Cuntis a través de un amigo, Ángel Fernández, que trabaja allí. Me animó a exponer ya el año pasado pero inicialmente le dije que no. Quería hacer una exposición coherente. No quería exponer cuarenta cuadros sin sentido. Mi idea era crear una exposición con cuadros que reflejasen lo que es la zona. A mí me gusta mucho A Estrada. Siempre presumo de ser de A Estrada y lo que me gusta es pintar la Torre de Guimarei, la Porta do Sol... Luego aparecen cosas de Pontevedra, Santiago o Arousa que conozco bien. Preferí una exposición con menos cuadros pero que fuese algo mío. Al final decidimos esperar hasta febrero. La verdad es que me gustaba la opción de Cuntis, donde también conozco a mucha gente y está cerca de A Estrada. Me hicieron sentir cómodos desde el principio cuando realmente no me siento un pintor, solo soy un aficionado. Eso y el hecho de sentirse arropado por los amigos es algo que me animó a hacerlo.
-¿Le asusta dar el paso de exponer sus obras?
-Muchísimo. Si estoy ahí es por los amigos y siento que se me escapó. Todo esto se me fue un poco de las manos. Estoy un poco asustado. Realmente no sé ni cuanta gente vendrá. Es algo a lo que no estoy acostumbrado. Se me hace un poco grande.
