La tasa de crecimiento empresarial logra salvar las cifras en la mitad de municipios de la zona, con un 1,31% en Silleda y un 1,91 en Vila de Cruces, mientras que Agolada se queda en el 0,63%, visto el escasísimo margen que gana la creación de empresas frente a la liquidación de éstas. En Tabeirós-Montes, A Estrada se salva, también, con un 0,63%, y Cerdedo llega al 5,26.

El IGE ofrece también información sobre el tamaño medio de las empresas con sede en algún municipio de las dos comarcas. Salvo en Cerdedo, baja el volumen medio de las firmas, expresado en número de trabajadores. Si comparamos los datos del año 2008 (los más antiguos que permite analizar el IGE) con los de 2016, resulta que en Lalín el tamaño medio de las empresas pasa de 3,50 a 2,32 trabajadores. Es una de las caídas más notables, junto a la de Dozón, que varía de 3,84 a 2,40. En Agolada pasa de 2,06 a 1,54. Más leve es el descenso de Silleda (de 2,57 a 2,49) y el de Vila de Cruces (de 2,28 a 2,25). En la comarca de Tabeirós-Terra de Montes, el descenso también es una realidad en las empresas de A Estrada, que si en 2008 tenían un tamaño medio de 2,71 trabajadores, ahora la cifra es de 2,34. En el concello vecino de Forcarei, la media baja de 2,22 a 2,11. Por último, y como decíamos, el promedio solo se recupera en Cerdedo: iniciada la crisis, el volumen era de 2,01 empleados; ahora está en 2,47.