-¿Qué se podrá ver finalmente en su exposición?
-Cuento poner sobre veinte cuadros, no más. Todos están centrados en Galicia, tanto eventos como paisajes. Por ejemplo A Rapa das Bestas. Todos en A Estrada conocemos esa fiesta y estamos en parte marcados por ella, o la Porta do Sol, con ese edificio tan representativo. Son cosas que todos conocemos e identificamos. Busco siempre cosas que me marquen a mí y creo que a los demás también. Por ejemplo, la Torre de Guimarei. La plasmé tal y como está, derruida, con un cuadro rasgado. Luego hay otros puntos fuera de A Estrada pero muy reconocibles. Está en faro de la Illa de Arousa, porque es un sitio al que voy mucho y que me marca. Para mí realmente no son cuadros para poner en casa. Yo no los tengo puestos en la mía. Sí que creo sin embargo que son cuadros que marcan y que hablan de mi juventud. Presumo de A Estrada pero también de Codeseda o de Pontevea. Por eso me gusta pintar cosas nuestras. Esta exposición podía ser más grande, porque tengo muchos cuadros, pero ya no encajarían. Quería que fuese algo centrado aquí por eso quería exponerlo en A Estrada o Cuntis, donde la gente que vendrá reconocerá lo que verá en los cuadros sin tener que explicarles lo que es Codeseda o la Torre de Guimarei.
-¿Qué técnicas utiliza para sus cuadros?
-Utilizo carboncillo, que es con lo que empecé. Al principio solo dibujaba, no sabía ni coger un pincel. Ahora ya utilizo acrílico y óleo. Fui aprendiendo además diferentes técnicas y, con los consejos de Xurxo Martinho, aprendí mucho de los colores, siempre utilizando colores primarios. Gracias a esas técnicas vas descubriendo cosas nuevas que te permiten crear nuevos efectos. En esta muestra la mayor parte de las obras que se verán son en acrílico. La verdad es que tener el respaldo de Martinho a la hora de montarla es una gran ayuda y una tranquilidad para mí.
