Los pacientes de la Xerencia de Xestión Integrada de Santiago aguardan una media de 64 días para una intervención quirúrgica: 66 días en el Centro Hospitalario Universitario (CHUS) y 38 en el Hospital da Barbanza. Es el menor tiempo de espera registrado desde la creación del área integrada en 2011 y también el más breve de los tres grandes hospitales públicos gallegos, pues en Vigo aguardan 88,6 días por una operación y en A Coruña, 75,1.

Los pacientes que presentan una patología más grave (prioridad 1) esperan una media de 12,5 días, 3 menos que en el año anterior y la menor demora en una década; el objetivo que fija el Sergas es de 30 jornadas. También disminuyó la prioridad 2 en 12 días, al pasar de 71,9 a 60. El 99,5% de los pacientes que aguardan por una intervención en los centros del CHUS esperan menos de seis meses. En 2016, el 5% de los usuarios de cirugía esperaban más de seis meses para ser intervenidos, llegando una veintena a superar el año.

Los centros hospitalarios del área sanitaria compostelana -a la que pertenecen Deza y A Estrada- continúan teniendo una gran actividad diaria de consultas externas. A pesar de su incremento -cifrado en más de un 3% en el caso de las primeras citas-, mantiene la espera en 45,2 días, por debajo de la media del Sergas. De las 31 especialidades del CHUS, solo cinco superan las 45 jornadas de demora, lo que significa que el 86% de los pacientes han de aguardar la media de 45 días.

Vías rápidas oncológicas

En lo referente a las siete vías rápidas implantadas para la detección e inicio de tratamiento ágil para patología oncológica, la demora no supera los 7 días en ninguna, menos de la mitad de los 15 propuestos como objetivo por el Servizo Galego de Saúde. Son para los casos de cáncer de mama, colon, pulmón, próstata, vejiga, cabeza y cuello y melanoma.

Con respecto a las pruebas diagnósticas, los esfuerzos se centraron en su priorización y en la realización de aquellas que más valor asistencial aporten. La tardanza media para una prueba de esta índole es de 55 días, es decir, 5 menos que la media del Sergas; destaca la reducción de las demoras para una ecografía de mama y tiroidea. En lo tocante a las pruebas de medicina nuclear, la demora media es de 14 jornadas, menos de la mitad que un año antes.

La gerencia achaca los "buenos resultados" al esfuerzo de los profesionales sanitarios del área, a pesar de su alto índice de acividad.