El IGE difundió ayer los indicadores de demografía empresarial del año 2016. Este concepto analiza los ciclos de nacimiento, desarrollo o extinción de las empresas. Para ello, se utilizan términos idénticos a los que se emplean a la hora de hablar de la evolución de la población.

Uno de ellos es la tasa bruta de natalidad empresarial, es decir, el número de unidades empresariales que se dieron de alta en ese año por mil, divididas entre el número de empresas que ya existían al principio de 2016. Pues bien, la tasa más alta corresponde a Cerdedo (el IGE no maneja datos conjuntos de Cerdedo-Cotobade, pero sí permite ver sus resultados por separado), con 263,16, muy por encima de las dos cabeceras comarcales: A Estrada tiene un valor de 118,68 y Lalín, 107,98. Esta diferencia tiene un motivo muy evidente: las dos cabeceras son el motor económico de la zona porque aglutinan un buen número de empresas, de modo que el nacimiento de otras se va a notar más en los municipios pequeños (con escasa red empresarial) que en Lalín o A Estrada. Esto explica, por tanto, que la tasa bruta de natalidad empresarial también sea mayor en Silleda (142,65) o Vila de Cruces (139,34). Por debajo de los 100 puntos se colocan ya Agolada (94,94), Rodeiro (90,91), Dozón (7%) y Forcarei (67,31).

Los datos de Cerdedo podrían ser esperanzadores, porque si vemos su tasa de mortalidad empresarial (el resultado de dividir las firmas que echaron el cierre en 2016 entre las empresas que había a comienzos de ese año) resulta que la cifra es de 210,5. Al menos se mantiene por debajo de la tasa bruta de natalidad, algo que no se da en cuatro municipios de la zona, donde cesaron actividad más empresas de las que se pusieron en marcha. Esto ocurre en Lalín (con una tasa bruta de mortalidad de 121,18); Rodeiro (116,88); Dozón (100) y Forcarei (76,92). En los demás municipios la natalidad de empresas sigue superando a la mortalidad, pero no a mucha distancia. Así, la tasa bruta de mortalidad es de 129,55 para Silleda; 120,22 para Vila de Cruces y 119,36 para A Estrada. Por debajo de los 100 puntos se colocan Agolada (con 88,61).

Con estos datos, es fácil deducir que la tasa de crecimiento empresarial, al igual que ocurre con el crecimiento vegetativo en la población, es negativa para cuatro concellos: Lalín (con un -0,96%); Rodeiro (-2,60); Dozón (-2,50) y Forcarei (-0,96). En 2008, con la crisis aún en ciernes, la tasa de crecimiento de Lalín, de 4,17%, solo estaba superada por Cerdedo, con 4,29. Rodeiro y Forcarei también se saldaban entonces con un resultado positivo: 3,55 y 1,50. Dozón ya tenía, por contra, una tasa negativa, pero mucho más alta que ahora, al ser de -6,98.