A pesar de su crecimiento urbanístico, Lalín aún dispone de una superficie considerable de suelo edificable. De hecho, el año pasado tramitó la modificación número 15 de su PXOM para recalificar como urbanizables 13 bolsas de suelo que ocupan, en conjunto, 76,7 hectáreas. Según los datos catastrales, la cabecera comarcal dezana dispone, a diciembre de 2017, de 13.606 parcelas aún sin edificar. Sería el número más abultado de la zona si Cerdedo no se hubiese fusionado con Cotobade, puesto que entre ambos suman 15.379 parcelas (3.024 en tierras de Cerdedo y 12.355 de Cotobade).

Sin salir de Terra de Montes, es Forcarei el siguiente municipio con más parcelas a la espera de una construcción, 6.942. La vecina de A Estrada dispone de bastantes menos, 812. De regreso a Deza, es Vila de Cruces el siguiente municipio en el que todavía se dispone aún de bastante terreno en el que construir, con 679 parcelas. La cifra se desploma a las 165 en Silleda (ambos municipios tienen sus respectivos PXOM en trámite, aunque en diferentes fases). Y quedan los tres municipios menores: en Rodeiro hay tan sólo 35 parcelas en las que se puede edificar, mientras que en Agolada la cifra alcanza las 149 y en Dozón son 32. Tanto Agolada como Dozón tampoco disponen de planes de urbanismo propios, por lo que pueden atenerse al Plan Autonómico Básico que la Xunta tiene en exposición pública.