Según los datos de Catastro, en las comarcas de Deza y Tabeirós-Montes hay 62.800 construcciones, repartidas de forma muy desigual por los municipios en función de su movimiento demográfico pero, también, de sus planes y normativas urbanísticos. Si atendemos a la antigüedad de estas edificaciones, resulta que el 25,4% del total, esto es, 15.991 viviendas, se levantaron en lo que va de siglo y, sobre todo, antes del estallido de la burbuja inmobiliaria en 2007.
Lalín es, de lejos, el municipio que aglutina el mayor número de construcciones desde el año 2000, con 7.612 edificaciones (también hay que señalar, respecto a la recesión económica, que de esta cifra sólo 1.237 corresponden al año 2010 en adelante). Es evidente la atracción que ejerce la cabecera comarcal sobre los vecinos de los municipios vecinos, en especial de los más pequeños, y de ahí que se frene la construcción en ellos. Así es que en lo que llevamos de siglo, en Rodeiro solo se construyeron 275 edificaciones (son el 11,4% de sus 2.411 totales), en Agolada, 410 (el 13,8% de 2.958) y en Dozón, 86 (el 9,2% de 930). Sobreviven al reclamo de Lalín el ritmo de construcción de Silleda, con 2.723 construcciones en el presente siglo (son el 35,2% de sus 7.718 totales) y Vila de Cruces, con 1.138 (el 27,1% de 4.184). Para darnos una idea del tremendo crecimiento de Lalín antes de la recesión económica, basta con pensar que esas 7.612 construcciones mencionadas suponen nada menos que el 40,2% de las totales, 18.895.
En Tabeirós-Terra de Montes, la construcción en A Estrada en lo que va de siglo, pese a ser la capital de comarca, se coloca por debajo del concello de Silleda, al contar con 2.639 edificaciones. En el caso estradense, esta cifra supone el 17,4% de las 15.165 globales, lo que deja en evidencia que el crecimiento urbanístico de A Estrada no tuvo la misma evolución que el de Lalín. En el concello vecino de Forcarei, desde el año 2000 se levantaron 282 viviendas, tan sólo el 8,3% de las 3.518 que se contabilizan en este municipio, que registra así el porcentaje más bajo de nueva edificación de toda la zona. Por último, el municipio fusionado de Cerdedo-Cotobade cuenta con 816 viviendas edificadas en lo que va de siglo (209 en el antiguo Cerdedo y 607 en Cotobade). Esta cifra indica que el 19,1% de las construcciones totales, 4.257, tienen como mucho 18 años de antigüedad.
Si bien es cierto que una de cada cuatro viviendas se construyó en el presente milenio, también hay que señalar que otro 26% de las construcciones del norte pontevedrés ya se levantaron antes de 1950, con lo que tienen, como poco, 67 años. Estamos hablando, en concreto, de 16.562 edificaciones. Si antes mencionábamos que la evolución urbanística de A Estrada y Lalín fue distinta, basta ver que en A Estrada hay 3.453 construcciones anteriores a mediados del siglo pasado, mientras que Lalín contaba con menos, 2.842. Vemos, así, que en A Estrada hay más casas con cierta antigüedad que obras de reciente construcción. Ocurre lo mismo en buena parte de la zona, como en Vila de Cruces (con 1.201 construcciones anteriores al año 1950), Dozón (501), Cerdedo-Cotobade (con 2.202), Agolada (1.486), Forcarei (1.581) y Rodeiro (1-400). Solo Silleda, al igual que Lalín, registró cierto boom urbanístico en los últimos tiempos, ya que de antes del año 1950 contabiliza 1.896 edificaciones.
