El campeonato autonómico de caza de zorro que se celebrará en Dozón ha levantado numerosas críticas, sobretodo por parte de grupos animalistas como es el caso de Libera. El colectivo no entiende esta competición que continúa sin verla como un método para un control sino como una "exhibición macabra".
- ¿Por que están en contra de este campeonato?
- Desde un punto de vista pública, estos torneos nos parecen una exhibición macabra. En la práctica son macrobatidas donde el interés es matar el mayor número de animales y eso se trata de camuflar de actividad deportiva entregando premios o haciendo una comida final. Eso se desliga un poco de lo que era la caza en su sentido más tradicional, pero es totalmente innecesaria hacer este tipo de batidas.
- ¿Critican la competición en sí o la caza en general?
-Como colectivo animalista estamos en contra de la caza. No entendemos la funcionalidad que puede tener. Ya no tienen una función alimentaria, tampoco ningún tipo de sentido conservacionista y tampoco sirve para el supuesto control de especies. De hecho, la pervivencia de la caza evidencia que no está funcionando ese control de especies a través de batidas, como se hacen no solo con el zorro, sino con el jabalí incluso con esa demanda de caza del lobo que existe en los últimos años. Hay estudios que desmitifican ese afán conservacionista de la caza que advierten que una mayor presión cinegética influye en una mayor reproductividad de los animales silvestres.
- Entonces, ¿cuál es el interés de las administraciones en apoyar la caza si esto es verdad?
- Pues el interés que hay puede ser, por un lado electoralista y político, porque eso supone mantener determinados colectivos, pues contentos. También se hace desde un punto de vista agrícola y ganadero, porque estos sectores primarios siempre reclamaron la caza como la solución a sus problemas, cuando en realidad no está siendo así, se puede hacer de otras maneras. El hecho de entrar en qué se hará con la caza a partir de determinado momento es lo que hace que la Xunta no aborden la cuestión otra manera.
- ¿Cuál es la alternativa que le ofrecen a los agricultores y ganaderos a la superpoblación de depredadores?
- ¿Hay realmente un sobreploblamiento de determinadas especies o lo que tenemos es que una presión de la caza está ejerciendo de asesina de los depredadores naturales de los animales? Tenemos una naturaleza que está descompensada y la caza influye mucho. Para prevenir ataques hay medios que pueden emplearse, no todos los medios sirven para todos los lugares, ni todos son igual de efectivos y ahí es donde hay que investigar. Igual que se están previniendo accidentes con fauna silvestre en Luxemburgo hay unos receptores en las autovías y se está aplicando en Lugo un programa semejante. Igual se puede hacer algo similar con los jabalíes en la zona periurbana. Otro proyecto en el que se está trabajando es en la esterilización de jabalíes, para controlar la población en las zonas cercanas a las ciudades. Desde luego la caza no se está demostrando una solución a todos los ataques.
- ¿Qué puede ayudar a ganaderos y agricultores a erradicar sus daños en los cultivos?
-Por ejemplo la Xunta todos los años oferta líneas de ayuda para estos profesionales. Puede ser una opción agilizar el pago de esas ayudas, que a nivel burocrático es muy lento todo, además de incrementar el presupuesto. Eso hace que el agricultor no reclamará batidas, porque el problema se soluciona pagando una subvención.
- Un ganadero, a la hora de cultivar, no busca una ayuda busca cultivar, y con o sin ayudas los daños pueden continuar.
- Claro, ese es el problema. El agricultor quiere vivir con el fruto de su trabajo no de las subvenciones, por eso mismo planteamos este tipo de alternativas y el estudio de otras. La Diputación de Lugo probará cultivos de disuasión, no hay ninguna medida exacta pero en ningún caso estamos viendo que la caza tenga incidencia.
