Un incendio originado al mediodía de ayer en una freidora industrial obligó a desalojar un céntrico restaurante de A Estrada. El suceso se produjo alrededor de las 13.30 horas, momento en el que los propietarios de Argentinos Burguer alertaron al servicio municipal de Emerxencias de las llamas que salían de la freidora, situación que ocasionó una gran acumulación de humo en el establecimiento.

Hasta el local se desplazaron con gran rapidez tres integrantes del Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES) y un miembro del servicio municipal de Protección Civil. A su llegada el incendio ya había sido controlado y extinguido por el personal del restaurante con la ayuda de un extintor.

El gerente de este negocio explicó que falló el control de temperatura del aparato. Indicó que tenía que dejar de calentar los 10 litros de aceite que contenía al llegar a la temperatura de 190 grados. Sin embargo, "no cortó" y el aceite continuó acumulando calor. Indicó que no quedó más remedio que hacer uso del extintor y que se decidió llamar a los bomberos por la acumulación del humo en el restaurante, resultando molesto para la respiración.

En el momento en el que se produjo el suceso el comedor de este restaurante estradense ya estaba dispuesto para iniciar el servicio de almuerzos. Sin embargo, como todavía era temprano, solo había cuatro clientes. La acumulación de humo hizo que tanto estos usuarios como los propios empleados y propietarios del negocio hostelero abandonasen el interior del inmueble, facilitando con ello la intervención de los efectivos del servicio de Emerxencias.

Esta unidad procedió a realizar mediciones de calor, que se fueron efectuando sucesivamente hasta detectar un enfriamiento. También se ventiló la zona y no dieron por finalizadas las comprobaciones hasta verificar que los gases tuviesen unos niveles seguros.

Al filo de las 14.30 horas se retiraron los equipos que intervinieron en este incendio urbano. El fuego se limitó a la freidora. La pronta y acertada intervención evitó que se extendiese a otras zonas de la cocina de este conocido establecimiento hostelero, de tal manera que, afortunadamente, el suceso se saldó con los 10 litros de aceite y unas manchas en la cocina. Ante el humo y fuerte olor que quedó en el local, cuya vajilla y cristalería quedó impregnada de una película de aceite, el restaurante cerró sus puertas durante varias horas. Después de ventilar bien las instalaciones, a partir de las 15.30 horas el personal comenzó las labores de limpieza, de manera que Argentinos pudiese recuperar la normalidad para el servicio de cenas.