Problemas como el que tiene el Concello de Lalín en el conservatorio de música ponen de manifiesto la necesidad de que la Xunta asuma al menos parte de aquel proyecto del pacto local suscrito hace años por el entonces presidente de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), José Crespo, y el presidente autonómico Emilio Pérez Touriño. El centro lalinense se quedó sin dos profesores; uno cesado por haber trabajado durante una década sin la titulación requerida y otro que solicitó un cambio de destino.
A mediados de junio de 2016 la Fegamp, presidida por Alfredo García, retomó este debate y planteó a la Xunta la conveniencia de que fuese la administración autonómica la que asumiese las competencias de los conservatorios. De aquella iniciativa no se supo más hasta la fecha. Ahora, la entidad que representa a los concellos avanza algunas de las novedades al respecto e incide en que la formación, en este caso musical, es una evidente competencia impropia de las administraciones locales. Fuentes de la Fegamp explican que tras la reunión de los alcaldes con conservatorios celebrada en diciembre de 2016 se pidió un encuentro con la Consellería de Educación "para solicitar la cofinanciación del servicio y se inició un calendario de trabajo en esta materia". Ya el año pasado se abrió otro frente, en este caso con la Consellería de Facenda, en la que se habría obtenido el compromiso de este departamento autonómico "de que en 2018 se firmaría un convenio para el financiamiento de estos centros". El último capítulo de este proceso tiene de nuevo como protagonistas a Fegamp y Educación y se espera por una reunión con el conselleiro, Román Rodríguez, para abordar de nuevo este asunto. Asimismo se propondrá la creación de una bolsa de trabajo de profesores de música "para solventar el problema de las vacantes en los conservatorios municipales", entre ellos los de Lalín y A Estrada
Estos movimientos son positivos, máxime cuando los concellos tienen las manos atadas por el Gobierno Central para poder contratar personal; el gran problema también de estos centros junto con su financiación, que es asumida en exclusiva por los ayuntamientos. Al menos este es el caso del de Lalín, al que solo llegaban en torno a 18.000 euros anuales de la Diputación, mientras que la Xunta lleva años sin realizar transferencias. El Concello destina cada año al mantenimiento del conservatorio en torno a 310.00 euros e ingresa sobre 87.000 por las tasas que abonan los cerca de dos centenares de alumnos.
Según los últimos datos facilitados por la consellería, en Galicia existen 35 conservatorios de música con enseñanza oficial cuya coordinación recae en la Xunta. Pero la administración autonómica solamente es la titular o gestora de los de las grandes ciudades. Pontevedra es la provincia con más centros y, según el registro oficial de la consellería, la Xunta gestiona uno superior en Vigo y otro profesional en esta misma ciudad. El otro es el profesional Manuel Quiroga de Pontevedra. Los demás, financiados por los ayuntamientos, están en Vilagarcía, Cambados (grado elemental), A Estrada, Redondela, Cangas, Gondomar (elemental), Tui, el de Ponteareas, A Guarda (elemental) y también de grado elemental el de Gondomar. En Ourense el de la capital es de Educación, los demás son profesionales salvo los de Celanova y Verín, y están en: O Carballiño, Ribadavia, Xinzo de Limia y O Barco de Valdeorras. En Lugo el de su capital está gestionado por la consellería y los otros son en Viveiro, Vilalba y Monforte de Lemos. En A Coruña son autonómicos el superior de la capital a y los profesionales de Santiago y el de Ferrol. Los otros están repartidos en: Carballo, Betanzos (elemental), Culleredo, Arzúa, Melide, Noia, As Pontes y Ribeira.