El IES Laxeiro cuenta desde hace un par de meses con el primer vivero de empresas en un centro educativo de la comarca dezana y se integra en una red de casi 30 en toda Galicia. Sus responsables, con el director Uxío Grande y el profesor José Antonio Rodríguez Fernández a la cabeza, mantuvieron ayer un encuentro con los concejales de Educación, Lara Rodríguez, y Emprego, José Manuel Fernández Taboada, para pedirles colaboración de cara a dar publicidad a este servicio. Así, se editarán folletos que podrán repartirse en la biblioteca o en el departamento de Emprego.

No será la única campaña que se ponga en marcha, puesto que a partir de febrero se realizarán visitas a los centros de Deza que imparten ciclos formativos para dar a conocer este vivero, ya que su uso está abierto a cualquier alumno o exalumno de cualquier parte de Galicia. Posteriormente, se organizarán charlas con emprendedores y mesas redondas.

El profesor José Antonio Rodríguez recordó que en estas instalaciones se ofrecerá de forma gratuita tanto asesoramiento como mobiliario y dotaciones en las que se incluyen gastos en telefonía o papel y que contarán con un presupuesto desde el propio centro, como indicó Grande. En cuanto al asesoramiento, correrá a cargo de los docentes de materias vinculadas al sector al que pertenece el emprendedor, y de ahí que se abra la puerta a profesores de otros centros como el IES Aller Ulloa, ya que si en el Laxeiro se imparten ciclos vinculados a mecánica y administración, en el Aller Ulloa se puede estudiar ciclos formativos de sistemas y aplicaciones informáticas. Se contará, además, con apoyo desde el Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) para informar sobre algunas cuestiones puntuales como subvenciones.

Requisitos

Para poder usar las instalaciones del vivero de empresas del Laxeiro, hay que estar matriculado en algún centro educativo público cursando formación profesional, bachillerato o educación secundaria para personas adultas (ESA). Pero también se puede acceder al mismo si se trata de emprendedores que remataron los estudios mencionados en, como máximo, los últimos cuatro años.

Tras una entrevista con el tutor del vivero de empresas, el candidato deberá hacer un plan de empresa en el que se analicen puntos como la inversión necesaria en el proyecto, su financiación o qué puntos hay que seguir para conseguir clientes. En esta fase, como indica Rodríguez, aunque el vivero tiene capacidad para dos emprendedores, las instalaciones pueden abrirse a bastantes más, ya que los candidatos no precisan del vivero todo el día, sino unas horas determinadas. Si el proyecto se califica como viable, el emprendedor deberá firmar un contrato de cesión de espacio.